El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó por medio de un comunicado oficial que la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún cerrará temporalmente el acceso a la visita pública. Por ello se invita a los turistas a tomar precauciones en su siguiente viaje a Yucatán, así como a los habitantes locales, ya que esta zona es de gran importancia en la temporada de equinoccio de primavera y otoño, así como por sus estelas talladas y el cenote abierto de aguas limpias.
De acuerdo con el INAH, la zona arqueológica de Dzibilchaltún cerrará debido a las obras de Promeza, el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, en el marco del Tren Maya. Hay que tomar en cuenta que esta zona arqueológica es de gran importancia porque conserva restos de diversos asentamientos prehispánicos de épocas diferentes. La Plaza Central, tal y como se encuentra actualmente, corresponde a un periodo de ocupación asociado con el Clásico Tardío (entre los años 850 y 1100 de nuestra era).
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¿Cuánto tiempo permanecerá cerrada la zona arqueológica de Dzibilchaltún?
El INAH informó que la zona permanecerá cerrada a partir del 30 de enero de 2024 hasta nuevo aviso. Así que pidió a los turistas visitar otros sitios arqueológicos que estarán abiertos en Yucatán como Chichén Itzá, Ek' Balam, Kabah y Labná. Al mismo tiempo pide a los habitantes locales y viajeros permanecer al tanto de las páginas oficiales del INAH.
La zona arqueológica de Dzibilchaltún cuenta con increíbles riquezas como el famoso Templo del Sol o Casa de las Siete Muñecas, llamada así por siete figuras humanas de cerámica encontradas durante las excavaciones de la década de 1950, es una estructura piramidal de base cuadrangular, dos cuerpos, altura mediana y escalinatas en los cuatro lados, amplias y muy trabajadas, que culmina en un airoso templo techado con puertas al este y el oeste.
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Además los equinoccios de primavera y otoño, al amanecer, el intenso brillo del sol llega por un momento a atravesar ambas puertas del adoratorio en la cima, señal que —se creía— enviaba Kinich Ahau, el dios sol, de que había llegado el tiempo de la siembra o de la cosecha; los astrónomos y constructores mayas tuvieron buen cuidado de lograr ese prodigio. Si te interesa la zona te recomendamos permanecer atentos a la información oficial del INAH.