Quintana Roo fue otra vez punto de tormentas, fuertes rachas de viento y elevado oleaje por la tormenta tropical “Nadine”, dejando afectaciones en las playas y por lo tanto, se suspendieron los servicios de ferry en Cozumel y Playa del Carmen, y a eso se suma el huracán “Óscar”, que afortunadamente está localizado a más de mil 300 kilómetros de las costas de este estado de la Península de Yucatán.
En esta ocasión, por la tormenta tropical “Nadine”, no solo los habitantes padecieron por la falta de electricidad e inundaciones, sino que un delfín también pasó un momento de crisis al ser arrastrado a la playa de Mahahual, quedando fuera de su hábitat natural, y claro, sin poder regresar por sí solo al mar.
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Así fue el rescate del delfín por pobladores de Mahahual
En un video compartido en la cuenta de X de Mara Lezama, la gobernadora de Quintana Roo, se aprecia cómo los voluntarios maniobraron para devolver al delfín a su hábitat, haciendo uso de lonas y mantas para cargarlo y acercarlo al oleaje del mar; tras cinco intentos, este ejemplar pudo volver a las aguas profundas a salvo.
También en la cuenta de Facebook de Proyecto AAk Mahahual AC, se detalló que el trabajo para el rescate del delfín de la especie Nariz de Botella (Tursiops truncatus) fue en colaboración con el Comité de Vigilancia Ambiental Participativo avalado por la PROFEPA, la red de varamientos voluntarios y habitantes de esta playa de Mahahual.
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En la misma publicación de la AC, da a conocer que otros dos delfines fueron vistos en aguas profundas de Mahahual, y que ojalá pudieran avanzar hacia la profundidad del Mar Caribe, pues debido al fuerte oleaje, es que los delfines llegaron hasta la arena de la playa. Por lo pronto, gracias a los lugareños, el que estaba fuera de su hábitat volvió a salvo al mar.
Mahahual es un hermoso destino al que llegan los cruceros pero también un interesante lugar para bucear pues posee el atolón coralino más grande del país, y la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo, que hace de este pueblo de pescadores, un sitio para explorar las profundidades del mar; a esto se suman los más de 60 barcos hundidos, entre ellos galeones de los siglos XVI y XVII procedentes de España e Inglaterra.