TRADICIÓN MEXICANA

¿La conoces? La leyenda de la flor de cempasúchil: Un regalo de México al mundo

Una flor nacida en México, que de acuerdo a la tradición refleja los destellos del Sol y es perfecta para los altares durante esta temporada

Viajes ancestrales.Tradición mexicanaCréditos: Pixabay/innamykytas/ilustración
Escrito en TENDENCIAS el

El otoño es una de las temporadas más especiales en México, pues nos lleva a vivir la unión que se ha fortalecido de generación en generación y que una vida y muerte en una conmemoración única donde los que ya se nos adelantaron regresan durante un período corto de tiempo para convivir con sus familiares vivos, todo esto en un marco de un homenaje ancestral que se nutre de varios elementos y que se ha convertido en una tradición que llama la atención del turismo mundial. 

Uno de los elementos no representativos de esta tradición inolvidable es la flor de cempasúchil, bello fruto de los campos mexicanos y que es un regalo que nuestro país hace al mundo, sin embargo, cuenta con una historia de amor única que la vuelve el ornamento perfecto para los altares y homenajes que se rinden durante esta temporada y envuelven los encuentros entre aquellos que ya no están con nosotros y que regresan durante el uno y dos de noviembre para convivir nuevamente con sus familiares y amigos

Leyenda de amor de la flor de cempasúchil 

Esta inolvidable historia de amor tiene como protagonistas a dos jóvenes, ella llamada Xóchitl, que el español puede traducirse como flor y él, Huizilin, cuyo significado puede traducirse como colibrí. La historia nos dice que el amor puro que se tenían estos jóvenes los llevó a subir a lo alto de una montaña que era el lugar de Tonatiuh, deidad del Sol en la época prehispánica, quién al darse cuenta del sentimiento tan extraordinario que sentía el uno por el otro, bendijo su amor y aprobó su unión.

Sin embargo, el fantasma de la guerra traería un fin inesperado al amor de la joven pareja, pues Huizilin fue convocado a librar una batalla contra los enemigos de su pueblo, tiempo después, hasta los esperanzados oídos de Xóchitl llegó la trágica noticia de que su amado había caído en batalla, ella, al no poder soportar tal dolor y buscar a su esposo más allá de la vida, regresó a la montaña y pidió a Tonatiuh que la uniera con su amado para toda la eternidad, la deidad, conmovida por el dolor de Xóchitl convirtió en realidad su deseo. 

Tonatiuh decidió convertirla en una bella flor y adornar los campos de aquella colina, este fruto permaneció durante mucho tiempo con forma de botón, hasta que al final un bello colibrí, atraído por el olor único de la flor de cempasúchil se puso en su tallo, y al sentirlo, la flor abrió inesperadamente mostrando sus pétalos dorados, reconociéndose ambos como la bella doncella Xóchitl y el guerrero Huizilin, quién es a partir de ese momento llevaron su amor a trascender las épocas así como la vida y la muerte.

Leyenda de amor/Pixabay/MarcoPoloMx/ilustración