El pasado 31 de octubre, día en que se celebra Halloween, los pasajeros de un vuelo de Bogotá a Madrid vivieron una auténtica experiencia DE TERROR. El vuelo despegó desde la capital de Colombia sin problemas aparentes, pero, en pleno trayecto, comenzaron a presentarse problemas de despresurización en la cabina.
Ante esta situación, el piloto y su equipo tuvieron que activar el protocolo de emergencia: la presión en la cabina continuaba disminuyendo, y, aunque intentaron estabilizarla en cuestión de minutos, no tuvieron más opción que liberar las mascarillas de oxígeno para los pasajeros y realizar un aterrizaje de emergencia en el destino más cercano, que resultó ser Ponta Delgada, en el archipiélago de las Azores, una región autónoma de Portugal.
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Un aterrizaje de emergencia con 250 pasajeros
A través de un comunicado, Avianca, reconocida este año por la firma de aviación Cirium como "la aerolínea más puntual del mundo", informó sobre la situación de emergencia que experimentaron los nueve tripulantes y 250 pasajeros a bordo de un vuelo de Bogotá a Madrid.
El incidente ocurrió en un Boeing 787 que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto João Paulo II, en Ponta Delgada, Azores. La aerolínea dejó claro en el comunicado que el protocolo fue ejecutado de manera profesional, asegurando que todos los ocupantes llegaron en perfectas condiciones.
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Además, la aerolínea bandera de Colombia detalló que los pasajeros recibieron asistencia completa, que incluyó alojamiento y todas las comodidades necesarias, y fueron reubicados en un vuelo programado para el día siguiente, el viernes 1 de noviembre. Este vuelo despegó en dirección al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y aterrizó a las 12:45 p.m. hora local, permitiendo a los pasajeros finalmente llegar a su destino.
¿Qué pasa cuando se despresuriza un avión?
Afortunadamente, el aterrizaje de emergencia del vuelo AV46, con matrícula N785AV, fue exitoso y no dejó consecuencias graves. La despresurización en un avión es extremadamente peligrosa, ya que a altitudes superiores a los 10,000 pies, el nivel de oxígeno es muy bajo y las personas pueden experimentar hipoxia, es decir, una falta de oxígeno que provoca mareos, confusión e incluso desmayos. Si esto le ocurriera al piloto, podría resultar letal para todos los pasajeros y la tripulación.
La presurización en la cabina se refiere al proceso de inyección y compresión de grandes cantidades de aire dentro del avión, con las puertas completamente cerradas, para mantener una presión adecuada a la que los ocupantes están acostumbrados. Este sistema es crucial en altitudes elevadas, donde el oxígeno es escaso.
La pérdida de presión, conocida como despresurización, puede ocurrir de manera lenta, rápida o incluso explosiva y puede ser causada por una fisura, desgaste no detectado o un fallo en el sistema de presurización. Actualmente, las autoridades continúan investigando, y aún no se ha confirmado oficialmente la causa de la despresurización que ocurrió en el vuelo del 31 de octubre entre Bogotá y Madrid.