Tener la oportunidad de viajar es una opción que no debemos desaprovechar; sea un pequeño paseo, un viaje corto en carretera, un viaje largo en automóvil para dejar atrás la frontera y se vuelve intercontinental, un vuelo a través del mundo para disfrutar de diversos destinos, conocer culturas distintas o paisajes naturales increíbles, o una escapada en altamar en un crucero de lujo inolvidable, todas estas formas de viajar son perfectas para salir de la zona de confort y dejar atrás la rutina, sin embargo, siempre existe una diminuta posibilidad de que algo salga mal.
Uno de los mejores ejemplos fue precisamente lo que sucedió hace pocos días a bordo de un crucero en altamar, cuando las alertas de los embarcación se encendieron y los viajeros pasaron de tener uno de los viajes más agradables y reconfortantes de su vida, a comenzar a vivir una verdadera pesadilla que nos llevaría al borde de un naufragio en medio del mar, pues el caos se apoderó de todos a bordo de la nave, sin conocer el destino que les deparaba.
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Crucero estuvo a punto de hundirse en un viaje transatlántico
De acuerdo a los reportes que existen sobre el incidente, se trató del crucero Explorer of the Seas, del conglomerado marítimo Royal Caribbean, pasado 7 de noviembre pasó por una travesía terrible mientras navegaba a través del Atlántico en un recorrido para cumplir con la ruta desde Barcelona hacia las bellas costas de Miami, cuando la tripulación y los turistas Vivieron la terrible experiencia de sentir como el barco se inclinaba 45 grados sobre su eje, muy al borde de sufrir una volcadura total que los haría naufragar en las frías aguas del océano Atlántico.
De acuerdo a la información ofrecida hasta ahora, el percance marítimo ocurrió muy poco tiempo luego de zarpar desde los puertos de Barcelona, en las cercanías de tenerife específicamente en las Islas Canarias, en este territorio los denominados vientos huracanados que alcanzaron velocidades de 148 km por hora sorprendieron a los tripulantes quiénes muy pronto vieron cómo el barco era mecido al antojo del temporal que se les presentó en altamar, debido a el alto grado de inclinación que alcanzaron, los viajeros vieron cómo todos los objetos comenzaron a desplazarse de un lugar a otro.
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El pánico inició cuando de la posición normal de la embarcación poco a poco se fue inclinando, lo que hizo que todo el mobiliario de abordo se cayera, mientras los gritos de miedo comenzaron a escucharse en todos los rincones del barco y se escuchaba también el crujir del acero que recubre la estructura del navío. De acuerdo a los testimonios de algunos viajeros del crucero, fueron alrededor de 5 minutos los que estén embarcación estuvo a punto de volcar, sin embargo, este tiempo se volvió una eternidad para aquellos que lo vivieron en carne propia.
Luego de que la tranquilidad se retomara a bordo y que los pasajeros y demás personal a bordo volvieran a la calma, la tripulación del crucero Explorer of the Seas decidió realizar una escala técnica en el Puerto de la Luz y de las Palmas, en Gran Canaria, para revisar que el navío estuviera en las mejores condiciones para continuar su viaje. Pese a estos trabajos de mantenimiento muchos de los pasajeros decidieron regresar a sus destinos abordo de un avión e intentar olvidar esta mala travesía que el destino les jugó en altamar.