La Ciudad de México es uno de los lugares con muchos sitios por explorar en México, una capital que cuenta con varios espacios a los que puedes llegar para disfrutar un viaje único en sus diferentes atractivos, entre los que destacan sus espacios al aire libre, recintos deportivos, culturales y museos, los cuales son de fácil acceso al usar el Metro de la CDMX.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) de la CDMX, una de las redes de transporte público más grandes y usadas del mundo, el cual cuenta con 12 líneas, 195 estaciones y cumplirá 55 años de servicio, un medio muy popular entre los capitalinos que alberca algunas leyendas y mitos en torno a sus servicios y si eres de aquellos que desea saber más sobre este medio de transporte, aquí te decimos por qué su logo y vagones son de color naranja.
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¿Por qué el Metro de la CDMX y su logo son de color naranja?
Por muchos años se tuvo la creencia de que el color de naranja de los vagones del STC Metro se debía a que era el color favorito de la esposa del ex presidente de México Gustavo Díaz Ordaz, actualmente se sabe que este mismo es producto de una curiosa coincidencia entre la CDMX y el fabricante de los trenes, el cual da vida a esta llamada “limosina naranja”.
Cuando el proyecto del tren metropolitano fue aprobado por el Gobierno de México, se consultó y contrató a varios expertos internacionales en la materia y para el caso de sus vagones, se decidió que fuera Francia el principal aliado tecnológico y comercial de este sistema, por lo cual, la empresa Alstom, líder mundial en transporte integrado fue contratada para fabricar los trenes modelo MP-68 de rodada neumática.
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Los vagones que conforman los trenes eran fabricados en color naranja y una vez finalizado el proceso de producción, los clientes solicitaban los diseños finales de color y acabados. Para 1969, el color que identificaba al llamado Departamento del Distrito Federal (DDF) era naranja e incluso los edificios administrativos y otros medios de transporte eran pintados por igual con el color para ser homologados.
Es por esta razón que se decidió que los trenes quedaran con el color de fábrica, por lo que se podría decir que jamás fueron pintados y salieron así hacia la Ciudad de México para comenzar a dar servicio a los pasajeros, un medio muy usado tanto por los capitalinos como por los visitantes a esta entidad nacional en la que podrás explorar muchos sitios importantes en tus días libres.