DÍA DEL AMOR

San Valentín 2024: La leyenda de amor que dio vida a los volcanes de México

El Popocatépetl y el Iztaccíhuatl son dos volcanes del centro del país que han inspirado una bella historia de amor

Inspiración.Estos dos volcanes del centro del país también tienen su historia de amorCréditos: Unsplash/Elesban Landero Berriozábal
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Porque el amor es un sentimiento inherente a los seres humanos, es que tiene un día especial para celebrarse y dejar de lado la mayoría de los compromisos para compartir momentos con la persona amada. Cada 14 de febrero se festeja el Día del Amor y la Amistad en México y en todo el mundo.

Como parte de esta tradición, se han contado historias o leyendas como la de Romeo y Julieta en Italia, pero en México hay una similar de un amor que solo se perpetuó a través de la presencia de dos volcanes que aún podemos conocer en el centro del país; se trata del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl.

¿Cuál es la leyenda de amor entre el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl?

Cuando viajes por carretera hacia Puebla desde la Ciudad de México, notarás la presencia de este par de colosos que embellecen el paisaje: el Popocatépetl o "Montaña que humea" y el Iztaccíhuatl o "Mujer dormida", que después de leer estas líneas, no los volverás a ver de la misma manera.

Iztaccíhuatl murió por amor/Foto:Unsplash/Pablo García Saldaña

No solo porque estemos en el mes del amor sino porque las leyendas tienen esa finalidad de perpetuidad y si se trata de un tema romántico, más te gustará. La historia de amor entre estas montañas es de la cultura azteca y narra que Popoca era un importante y valeroso guerrero tlaxcalteca que pidió la mano de la princesa Iztaccíhuatl.

La condición que puso el padre de la doncella para otorgar en matrimonio a su hija fue que Popoca ganara la guerra contra el Imperio de Tenochtitlán, los dos jóvenes estaban enamorados y esperaban el momento del regreso triunfal del guerreo. Pasado el tiempo y sin tener noticias, un malintencionado guerrero que estaba interesado en Iztaccíhuatl dijo que Popoca había muerto en batalla.

A partir de este punto, hay dos finales; el primero cuenta que la princesa subió a lo alto de la montaña y ahí se dejó morir de tristeza y su cuerpo lo cubrió la nieve, tal como ahora lo apreciamos, al regreso de Popoca, este se ofreció a los dioses a cambio de inmortalizar su amor a través de los dos volcanes.

La otra versión es que Popoca tomó el cuerpo de su amada y lo colocó en lo alto de una montaña que el mismo formó como "tumba" que la acercara al Sol y después de besarla encendió una antorcha y se arrodilló a su lado para cuidar su eterno sueño. En esta leyenda, destaca que las actuales y constantes fumarolas que lanza el Popocatépetl demuestran su enojo por el engaño que propició la muerte de su princesa.