Independientemente de la religión que se profese, en los viajes por Italia, un destino que aprecian los amantes del arte es la Ciudad del Vaticano, ya que en sus museos y la propia Basílica de San Pedro, podemos encontrar obras que han trascendido a través del tiempo y de las corrientes artísticas.
Para los viajeros que tengan en puerta un viaje a Roma, seguramente tendrán la oportunidad de admirar un par de "joyas" que habían permanecido ocultas en la cámara secreta, la cual tiene una antigüedad de nueve siglos y que gracias a la habilidad de un herrero que pudo con las cerraduras del Sancta Santorum para sacar a la luz estos tesoros en 1903.
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Túnicas de San Pedro y San Juan, ¿cuándo podrás conocerlas en el Vaticano?
En el portal de información de la Santa Sede del Vaticano en Roma, se compartió esta sorprendente noticia, que tras abrir la cámara secreta que data del siglo XIII -de la época del Papa Niccolo III- en abril de 1903, y que del 2019 al 2024 se hizo un arduo y delicado trabajo de conservación y restauración, las túnicas de San Pedro y San Juan serán mostradas al mundo.
El 23 de mayo de este 2024, que es "Jueves de Museo", se hará la presentación de estas reliquias en la Sala de Conferencias de los Museos Vaticanos a las 4 de la tarde (hora en Roma, Italia), y que tendrás oportunidad de seguir la transmisión vía streaming en el canal de Youtube de las Colecciones Pontificias.
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Estas dos piezas textiles son de estilo oriental; una túnica y la otra dalmática son descritas en un pasaje de la biografía del Papa Gregorio Magno (año 590 a 604), y que de acuerdo a los análisis científicos a los que se han sometido las reliquias, la de San Pedro data de entre la segunda mitad del siglo VI y la primera del VII d.C., en tanto que la de San Juan es de finales del siglo I y la segunda mitad del siglo II.
Las prendas serán expuestas en la Sala Degli Indirizzi di Pio IX, la cual encontrarás inmediatamente al salir de la Capilla Sixtina, al lado de la Capilla de San Pedro Mártir. En el boletín del portal de información de la Santa Sede aclara que estas vestiduras han sido objeto de gran devoción durante siglos, aunque en realidad no pertenecieron a Pedro y a Juan.