Pus’ además de un maratón de chiles en nogada, que empezaron con la comida de Tesoros de México en la hacienda de Atlixco en Puebla con la propuesta de La Purificadora de Puebla, y entregado a la más comprometida estrategia de negación y escapismo para ocultar mi duelo, sobreviví mi verano peligroso.
De entrada el Centurión llore y llore (aunque no tanto como yo), pero todo se justifica. Todos los días tipo day-cation en la Ciudad de México, pero harto mejor: lucha libre, museos todos, restaurantes más, y comidas opíparas. Al día de hoy, me faltaron visitar y se me quedaron en el tintero muchas opciones, pero me URGEN contactos: ¡SOS!.
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Aunque ya lo conozco y está en mi código postal de pisa y corre, ocupo ir nuevamente al Estudio Agustín Hernández y al estudio de Amalia Hernández y a su casa en Lomas de Santa Fé. Y a otras casas tipo mid century modern, como la del arquitecto Augusto H. Alvarez, en la calle de General Lazcano 20, San Ángel; o la de la diva de México, Silvia Pinal, en la Avenida de las Fuentes 629, en los Jardines del Pedregal. A la mejor tú me ayudas, Pepillo, para ver de cerca su icónica mansión y más, más, más su Diego Rivera –porque no vaya a terminar en la “fundación” que hicieron sus hijas… y ¡bye bye bye!
En mi bucket list de antaño: ver el edificio de “planta libre” con ventanales de Bacardí en Tultitlán, diseñado por Ludwig Mies van der Rohe. Igualmente, la Casa Museo Luis Buñuel, en Cerrada de Félix Cuevas 27. ¿Hay alguien ahí? ¿Se puede entrar? Obvio, en la lista no puede faltar el departamento de William S. Burroughs, en Monterrey 122, y la Casa Estudio de Leonora Carrington, Chihuahua 194. ¡Qué ganas! Ni con la visita a la exposición que organiza magistralmente la UAM en la galería Metropolitana, en Medellín 28, me fue suficiente. Ni siquiera con la expo en el MUNAL de Germán Lizt.
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Obviamente en este wish list no podía faltar el departamento de Juan Rulfo, Rio Tigris 84. Nunca he ido tampoco al Museo del Juguete Antiguo en Doctor Olvera 158, ni a la Casa de la Literatura Gabriel García Márquez Centro Cultural, en calle La Loma 19, en las Lomas de San Angel Inn para saludar a su directora Emilia García.
Por conocer también –aunque considerablemente más sencillo– Soop en Orizaba 96 porque el ramen cura el alma y mi alma grita con voces desesperadas. O para hacer enojar aún más a Mafalda probar la más mexicana de las sopas en Ka 89. Y, porqué no pasar al Asador y Birriería en Colima 134: el favorito del chef Luis Arellano de Criollo en Oaxaca. O a GABA en Mazatlán 190 de Vic Cook TRZ o a Casina Café al lado de CONDESAdf restaurante coreano que como Jowong me fascina. Y aquí cerca de mi radar al Taller de Letras en la calle de Pedregal 17 enfrente del recién inaugurado Hotel Alexandre en el Dorito. Y p'al baile: La Perla o algún otro antro de la calle República de Cuba, en el centro. #NotYet