El pasado martes 17 de septiembre, el Aeropuerto Internacional Logan de Boston vivió un momento de intensa tensión y miedo tras la falla de una aeronave. Este aeropuerto, uno de los más activos de Estados Unidos con seis pistas de aterrizaje, recibe un promedio de 13.5 millones de pasajeros al año. En las redes sociales, los videos del aterrizaje forzado se difundieron rápidamente.
El incidente involucró a una avioneta Cessna 402, con capacidad para 12 personas, de la compañía Cape Air, que opera más de 850 vuelos diarios en temporada alta. Poco después de despegar, la aeronave tuvo que regresar de emergencia a la pista de despegue. Lo más alarmante fue que, debido a una falla en el tren de aterrizaje principal, aterrizó únicamente con la pierna izquierda, lo que provocó un aterrizaje muy peligroso y complicado. Afortunadamente, gracias a la pericia del piloto, no hubo heridos y a bordo viajaban solo dos pasajeros y el piloto.
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Aeropuerto Internacional Logan de Boston
El Aeropuerto Internacional de Boston es uno de los 20 más activos de Estados Unidos, con vuelos a 59 destinos internacionales y 45 aerolíneas operando en sus instalaciones. Entre las más reconocidas mundialmente se encuentran American Airlines, Delta Air Lines y JetBlue Airways.
Cape Air, que comenzó sus operaciones en este aeropuerto en 1989, es conocida por utilizar casi exclusivamente aviones Cessna 402, con capacidad para 12 pasajeros. Esto brinda una experiencia de vuelo muy exclusiva, ya que los pasajeros pueden disfrutar de una cercanía con el piloto que les permite sentirse como copilotos. La aerolínea tiene servicios a 36 destinos, siendo esta proximidad con el piloto uno de sus principales atractivos.
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Incidente en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston
El martes 17 de septiembre, en un vuelo de la aerolínea Cape Air con matrícula N18VV, que iba de Boston, Massachusetts, a Bar Harbor, Maine, se presentaron problemas técnicos. El avión llevaba solo a 2 pasajeros y contaba únicamente con el piloto como parte de la tripulación.
De acuerdo con el informe oficial de la aerolínea, el piloto recibió información de la torre de control sobre la detección de una falla en el tren de aterrizaje poco después del despegue. Fue entonces cuando se tomó la decisión de regresar y aterrizar el avión. Sin embargo, esta misma falla impidió mantener el control adecuado del tren de aterrizaje, y al momento de aterrizar, el avión tocó tierra únicamente con la pierna izquierda.
El vuelo despegó a las 2:22 p.m. y volvió a aterrizar en Boston a las 3:15 p.m., lo que indica que estuvo en el aire durante un tiempo considerable. Afortunadamente, la falla fue detectada a tiempo y no se reportaron heridos. Este suceso fue una muestra clara del gran entrenamiento del piloto a cargo del vuelo.