El Estadio Azteca atraviesa una transformación importante rumbo al Mundial 2026 y, por lo que ya se ha mostrado, el resultado pinta para ser realmente impresionante. Las obras llevan meses y ya se empieza a notar la transformación, tanto por fuera como por dentro. Estamos hablando de una intervención que va desde nuevos accesos hasta estructuras metálicas gigantes en las rampas internas.
Una de las novedades más comentadas es la instalación de refuerzos metálicos en las rampas, algo que jamás se había hecho en sus casi 60 años. También habrá una nueva grada, losas en los accesos a túneles y una fachada renovada. No es exageración decir que el Azteca se está preparando como si fuera una estrella antes del show más importante del planeta.
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El objetivo es que el estadio reabra el 28 de marzo de 2026, con un partido amistoso entre México y Portugal. Suena fuerte ver a Cristiano o quien esté en la plantilla lusitana pisando el renovado césped mundialista como ensayo general. Unos meses después, el 11 de junio, ese mismo escenario encenderá la fiesta global como sede del partido inaugural de la Copa del Mundo. El primer estadio en la historia en hacer esto por tercera vez.
Debajo del caos actual avanza un proyecto único. El campo aún está cubierto de tierra, pero ya se asoma una franja del nuevo césped híbrido. La nueva cubierta metálica casi terminada y el sistema de iluminación LED anticipan que, cuando haya gol, el estadio se encenderá como nunca. Imagínate ese ambiente.
El nuevo Estadio Azteca: modernización total rumbo al Mundial 2026
También habrá mejoras para la comodidad del público: asientos más amplios, accesos más ágiles, baños renovados y rutas pensadas para personas con movilidad reducida. Además, se espera que se aumente el aforo hasta unas 90 mil personas, aunque esa cifra todavía no está confirmada oficialmente. Lo que sí sabemos es que la idea que subyace al proyecto es que cada fan viva una experiencia más cómoda, moderna y emocionante.
Otro detalle futurista: los banquillos serán al estilo europeo, medio enterrados, con iluminación especial y tecnología de punta. Más de 2,200 m² de pantallas LED envolverán el estadio, apoyadas por más de mil antenas WiFi. Nada de quedarte peleando con los datos como en conciertos masivos.
Alrededor del estadio también hay obras: nuevas rutas de acceso, ciclovía, rehabilitación del CETRAM Huipulco, y hasta un mercado con 90 locales y biciestacionamiento. La CDMX quiere que tu experiencia comience desde antes de pisar la explanada. Ah, y la iluminación en calles y puentes va a estar nivel mundial. Todo esto planeado para el Mundial pero también para quienes viven y se mueven por la zona a diario.
Esto no es todo, hay más: actividades turísticas y culturales en toda la ciudad. Habrá módulos informativos, festivales futboleros en cada alcaldía, exposiciones para recordar los Mundiales del 70 y 86, baños autolimpiables, chatbot turístico y wifi gratis en puntos centrales. Hasta cursos para capacitar a miles de personas en idiomas y atención al visitante.
Por ahora, el Azteca está irreconocible: grúas enormes, tribunas despintadas, y materiales regados como si fuera un gigantesco set de construcción. A muchos aficionados les dio ansiedad al ver fotos del avance, pero las imágenes más recientes muestran progreso real. En unos meses, ese “monstruo” cubierto de tierra y acero dará paso a un gigante modernizado que sigue cargando historia, pasión y futuro. Prepárate, porque cuando vuelvas a entrar, va a sentirse como la primera vez.