La Navidad llegó al Zoológico de Chapultepec comuna sorpresa de bambú y cuidados profesionales. En la Ciudad de México, los Centros de Conservación de la Vida Silvestre (CCVS) encontraron una forma especial de integrar el espíritu navideño a la rutina de su habitante más famoso: Xin Xin, la panda gigante mexicana.
La panda de Chapultepec de 35 años recibió un árbol de Navidad comestible hecho especialmente para ella. Las autoridades del CCVS grabaron el momento en el que Xin Xin se acerca a su regalo y descubre que se trata de una delicatessen diseñada para su cuidado y bienestar.
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La Navidad de Xin Xin
Como parte de las celebraciones, el Departamento de Bienestar Animal de los CCVS, encabezado por la bióloga Juana Morales, elaboró un árbol de Navidad adaptado a las necesidades de Xin Xin. El objetivo fue claro: estimular su curiosidad, promover conductas naturales y reforzar su bienestar físico y emocional bajo cuidado profesional.
El árbol de Navidad fue construido con materiales seguros para la especie e incorporó colores y decoraciones típicas de la temporada. Además, incluyó alimentos clave de la dieta de Xin XIn, como trozos de manzana y un concentrado especial preparado con croquetas para folívoros, arroz, zanahoria y fruta, cuidadosamente seleccionados para garantizar que fuera del gusto de la panda.
En un video difundido en Instagram por los Centros de Conservación de la Vida Silvestre (@ccvs_cdmx), se observa cómo los cuidadores ingresan al hábitat de Xin Xin con el árbol. La panda se acerca con cautela, inspecciona cada detalle y, tras unos momentos de curiosidad, comienza a disfrutar de los alimentos.
“El enriquecimiento ambiental despierta su curiosidad, promueve conductas naturales y fortalece su bienestar bajo el cuidado profesional que la acompaña todos los días”, señalaron los especialistas en su cuenta oficial.
Este tipo de actividades forman parte de una estrategia más amplia que busca mejorar la calidad de vida de los animales en cautiverio, integrando estímulos físicos y mentales a sus rutinas diarias, incluso durante fechas festivas como la Navidad.
¿Quién es Xin Xin, la panda mexicana?
Xin Xin nació el 1 de julio de 1990 en el Zoológico de Chapultepec. Su nombre, que significa “esperanza”, refleja el papel simbólico que ha desempeñado en la conservación del panda gigante en América Latina. Desde hace más de 20 años, su cuidado está a cargo de Joel Frías Manríquez, uno de los cuidadores conocidos cariñosamente como los “panderos”.
De acuerdo con el periódico Los Angeles Times, Xin Xin es actualmente la última panda gigante de la región. El 1 de julio de 2025 cumplió 35 años, convirtiéndose en uno de los ejemplares más longevos del mundo. Este dato resulta notable si se considera que, en vida silvestre, la esperanza de vida de un panda gigante es de aproximadamente 15 años, mientras que en cautiverio puede llegar hasta los 38.
Según información de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), su longevidad es resultado del seguimiento veterinario constante, la adaptación de su dieta y un entorno cuidadosamente controlado.
Xin Xin duerme alrededor de 15 horas al día, vive en un recinto con temperatura promedio de 17 grados centígrados y consume cerca de 13 kilos diarios de bambú, además de dos raciones balanceadas.
Las autoridades destacaron que celebrar la Navidad con la panda Xin Xin es una muestra del compromiso institucional con el bienestar animal y la conservación, y también una oportunidad para acercar al público a la importancia del cuidado responsable de especies emblemáticas.