Si madrugas el 25 de abril y alzas la vista antes del amanecer, podrías encontrarte con una escena poco habitual, pero hermosa: Una luna delgada, casi desvanecida, se acercará a dos planetas brillantes y, con su forma curva, dará lugar a una figura que muchos reconocerán como una carita sonriente... aunque no tan simétrica como la de un emoji. Se trata de la llamada "Luna sonriente".
El espectáculo empezará a armarse unos 30 minutos antes del amanecer, cuando la luna se alinee con Venus —el más brillante del trío— y con Saturno, que aparecerá de forma más discreta. La forma triangular que dibujan en el cielo tiene ese aire juguetón que enciende la imaginación. Como la luna estará a punto de entrar en su fase nueva, su iluminación será de apenas un 8%, lo que le dará un aspecto frágil y algo fantasmal.
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En ese estado tan tenue, es posible que refleje un leve resplandor en su cara oculta, una luz que rebota desde la Tierra y suaviza aún más su contorno. Ese brillo difuso puede hacer que la supuesta “sonrisa” se vea algo borrosa, como si dudara entre reírse o guardarse la broma. Es un detalle sutil, pero tiene algo hipnótico si te tomas un momento para observarlo.
Eso sí, la hora exacta para verlo cambia según el lugar. En ciudades como CDMX, Ecatepec, Guadalajara, Querétaro o Monterrey, el sol suele salir entre las 6:00 y las 6:15. En Mérida amanece casi una hora antes, y en Ciudad Juárez, más o menos una hora después. Así que vale la pena revisar el horario del amanecer en tu zona, preparar el despertador… y cruzar los dedos para que el cielo esté despejado. O mejor, sigue estos consejos que te compartimos a continuación para poder observar el fenómeno.
¿Cómo observar la Luna sonriente?
Aunque en teoría la Luna sonriente podrá verse desde ambos hemisferios, lo que realmente va a influir son las condiciones del clima en tu zona. Si puedes aprovechar que es viernes y escaparte desde el jueves a algún lugar donde el cielo suela amanecer despejado, hazlo sin pensarlo mucho. No importa si es la playa, el campo o ese sitio tranquilo que te gusta; lo importante es que tengas buena visibilidad. Ver el cielo sin obstáculos cambia por completo la experiencia.
Lo mejor es buscar lugares con poca contaminación lumínica. Ya sabes, esas ciudades donde parece que nunca apagan la luz no ayudan para nada. Si tienes chance de moverte a las afueras o a algún punto elevado donde no haya faroles por todos lados, mucho mejor. Mientras menos luces alrededor, más fácil será ver el cielo con claridad y notar esa forma peculiar que dibujan la Luna y los planetas.
Pon la alarma unos 40 minutos antes del amanecer para no andar corriendo. A veces hay que girar un poco la cabeza para encontrarle forma a la “sonrisa”, así que tómate tu tiempo y busca el ángulo. Y si decides hacer un pequeño viaje para verla, mucho mejor: es el combo completo, amanecer bonito con fenómeno espacial incluido.