Si ya tienes tus reservaciones para las vacaciones de Semana Santa en alguna paradisíaca playa de México, seguramente estarás empacando las maletas con todo lo necesario para que tu paseo sea placentero y no te estreses en el último momento porque hayas olvidado algo.
Uno de los “infaltables” en la maleta debe ser tu bloqueador solar, pues al exponerte a los rayos del “astro rey” en la playa sin protección, además de resultar con quemaduras, es un factor para desarrollar cáncer de piel. Actualmente, en el mercado hay una amplia gama de cremas, aerosoles o aceites para evitar que los rayos UVA y UVB lleguen a tu piel en mayor cantidad.
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Para facilitar la elección del bloqueador solar -en caso de que aún no tengas alguno en específico- hay aspectos a considerar de acuerdo a tu tipo de piel y actividades que realizarás durante las vacaciones de Semana Santa; a continuación te pasamos algunas recomendaciones.
¿Cuál es el mejor bloqueador solar?
Aunque actualmente es más común ver en supermercados y farmacias los bloqueadores con el SPF (Factor de protección solar) en 50; también es posible encontrar los de menor cantidad, como 30 o 20, así como de 100. Dependiendo el tono de tu piel es que debes elegir el grado de SPF; entre más delicada y blanca sea, mayor el número.
De acuerdo con un artículo publicado por la Fundación contra el Cáncer de Piel, el dermatólogo y fotobiólogo Steven Q. Wang, explica que del SPF depende cuánto tiempo tarda en enrojecerse la piel por la radiación ultravioleta del Sol, es decir, con un SPF 30, “te tomará 30 veces más quemarte que si no usaras el protector solar”.
Entonces, al comparar un SPF 30 con un SPF 50, el primero permite un 50 por ciento más de radiación que el segundo, por ello, opta por números elevados. Sin embargo, la recomendación del experto es que no debes confiar en que una sola puesta hará todo el trabajo.
Otro aspecto a considerar al comprar un bloqueador, es la textura de este; los hay en aceite para pieles secas y en crema ligera o spray para pieles grasas. Además, al dirigirte a la playa lleva contigo el bloqueador, pues además de colocarlo una media hora antes de salir de tu habitación del hotel, vuelve a aplicar cada dos horas o enseguida de que comiences a sudar o que te metas a nadar.
No olvides que sigue siendo indispensable el uso de protección adicional como las gafas de Sol, ropa clara y que te cubra la piel, gorra o sombrero -de preferencia sombrero de ala ancha-, y en cuanto no te asolees, buscar una área con sombra.