El siglo XX representa un periodo de diversos avances en materia tecnológica y social, sin embargo, también estuvo marcado por ciertas regresiones en vientos del respeto por las culturas y los seres humanos. Una centuria de la llegada del hombre a la luna, la invención del transistor, las máquinas de volar y las de vapor, la computadora y la internet.
Sin embargo, la injerencia y apropiación de significativos aspectos culturales también se vivió, específicamente en la segunda década del siglo pasado. La historia nos remonta hasta hace poco más de 100 años, específicamente el año de 1923 en que el papa Pío XI incentivo las labores de los misioneros en el norte de América, mismas que se extendieron hacia destinos alejados en Canadá.
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Con encomiendas evangelizadoras y bajo órdenes de la máxima figura católica del Vaticano, los sacerdotes que habían llegado hacia pueblos indígenas canadienses, se dieron a la tarea de resguardar pertenencias sagradas indígenas, con el fin de enviarlas hacia el sumo pontífice Pío XI, como pruebas de lo que él llamó ‘el vasto alcance de la iglesia’.
Artículo sagrados, así como utilitarios, entre los que destacan un raro kayak de piel de foca, guantes de cuero cree bordados, un cinturón wampum de alrededor de 200 años de antigüedad, otro cinturón para bebé del pueblo gwich’in, además de un collar de dientes de ballena beluga, son algunos de los ‘miles’ de objetos que se dice están bajo control del Vaticano pertenecientes a pueblos indígenas como los Inuit y Métis.
Acciones para la repatriación de objetos en la sede del Vaticano
De acuerdo a la historia mundial, las diversas piezas que misioneros católicos tomaron de los pueblos indígenas y enviaron al papá Pío XI, fueron exhibidas en la Exposición Misionera del Vaticano en el año de 1925, que durante 13 meses promovió la influencia católica y su alcance en diversos rincones del mundo. Te dejamos un video del canal @romereportsesp sobre este tema.
A partir de 2022 representantes representantes de las culturas indígenas canadienses levantaron la voz para solicitar a las autoridades del Vaticano y específicamente al Papa Francisco la devolución del inventario total de las piezas sustraídas de estos pueblos canadienses, el entonces sumo pontífice respaldó esta propuesta, sin que existieran acciones que sustentaran la resolución.
Ahora los pueblos indígenas solicitan que el papa León XIV retome la posibilidad de repatriar los objetos que llevan más de un siglo fuera del territorio original en Canadá, luego de que los últimos años varios museos del mundo han tomado la sabia decisión de devolver objetos tomados por la fuerza en diferentes periodos históricos.