Un turista vivió una situación tan insólita que en muy poco tiempo se volvió viral: un mono fue sorprendido intentando robarle pertenencias en una playa de Tailandia. El video, grabado por otras personas que no podían parar de reír, muestra cómo el macaco hurga con toda naturalidad en una mochila ajena. Saca ropa, revisa con calma y parece buscar algo más interesante. Justo en ese momento, el dueño aparece y logra recuperar sus cosas antes de que el mono se salga con la suya.
Lo que para algunos puede parecer un chiste, para otros es una advertencia. En lugares donde los monos conviven con humanos todo el año, ya es común que se acerquen a los turistas… y a sus pertenencias. Buscan comida, por lo general, pero también pueden llevarse relojes, lentes o celulares si los ven descuidados. Por eso, hay destinos que advierten a los visitantes: nada de objetos colgantes, bolsillos abiertos o cámaras sin correa.
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¿Dónde queda la playa de los Monos, Tailandia?
Este episodio ocurrió en Monkey Beach, una playa aislada en la isla tailandesa de Koh Phi Phi Don. Solo se puede llegar en barco, y forma parte de los tours clásicos desde Phuket. Es un lugar muy popular, así que si piensas visitarlo, lo mejor es ir temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando hay menos gente y los monos están menos activos. Aunque está prohibido alimentarlos, muchos lo hacen.
Los protagonistas de este tipo de historias son los macacos cangrejeros, también conocidos como macacos de cola larga. Son pequeños, ágiles y muy curiosos. Su dieta natural incluye frutas, pero han aprendido que una mochila humana puede esconder delicias inesperadas. Algunos bajan de las rocas y se acercan directamente a los visitantes. No por agresividad, sino por costumbre.
Los grupos de estos monos están liderados por hembras adultas y tienen dinámicas sociales complejas. Es común ver a las crías pegadas a sus madres mientras los más jóvenes juegan o investigan su entorno. Muchos visitantes se sorprenden al ver que pueden usar herramientas básicas o manipular objetos con mucha precisión. La inteligencia de estos animales es evidente, y por eso también pueden generar situaciones inesperadas como el intento de robo grabado en el video viral.
Más allá de la anécdota divertida, conviene recordar que los monos no entienden la diferencia de valor entre un plátano y un celular brillante. Si lo pueden alcanzar, lo toman. Por eso, quienes viajan a destinos como este deben cuidar sus pertenencias, llevar mochilas cerradas. Lo último que quieres es terminar persiguiendo a un mono con tu billetera.
En otros lugares del mundo, como la isla de los monos Iquitos en Perú, la situación es similar. Incluso hay rumores de monos entrenados para robar, aunque esto no aplica al caso del video viral. En Monkey Beach, los animales simplemente han aprendido a convivir con turistas, y eso incluye rebuscar entre sus cosas. No lo hacen por malicia, sino porque, para ellos, una bolsa puede ser una oportunidad.