A medio camino en un vuelo bastante apacible, que cubría la ruta entre Miami, Florida y Mérida, Yucatán, se encendieron los altavoces del avión, a través de los cuales se escuchó la voz del capitán de la nave Roger Alonso Castillo Rivas, quien, con aparente tranquilidad, comunicaba a los pasajeros sobre un cambio de emergencia.
El piloto y su equipo habían notado el fallo en uno de los motores de la aeronave, hecho que ponía en riesgo, la estructura física de la aeronave y con ello la seguridad de los pasajeros y tripulación que se trasladaban al paraíso caribeño de México.
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El fallo mecánico vino de una parte específica del motor del avión, deficiencia que, de acuerdo a los expertos es una de las menos probables que se pueden dar durante un vuelo. Después de milisegundos de duda, Roger Alonso Castillo Rivas decidió apagar el motor y cambiar la ruta hacia el aeropuerto de José Martí en Cuba.
Las alarmas se encendieron en tierra una vez que la tripulación anunció a las torres de control sobre las maniobras de emergencia que habían tomado tras el desperfecto mecánico, por lo que las plegarias se iniciaron para que el aterrizaje con un motor apagado fuera el menos riesgoso posible.
Otorgaron reconocimiento a piloto mexicano por su acción
Debido a la solvencia técnica con la que el piloto mexicano resolvió esta encrucijada, durante el vuelo del pasado 6 de mayo, los pasajeros afirman que notaron únicamente el cambio cuando vieron que el próximo destino de aterrizaje no era Mérida, fue en ese momento en que la tripulación les informó sobre las fallas mecánicas.
Sin embargo, los viajeros afirman no haber sentido ni siquiera al momento en que el motor fue apagado por seguridad, por lo que aseguran que fue gracias a la pronta respuesta del comandante de la nave y a su destreza técnica que se hayan salvado las decenas de vidas que iban a bordo sin que existiera ninguna clase de complicación, más allá de la de cambio de rumbo.
Debido a su importante labor para salvar vidas Roger Alonso Castillo Rivas fue reconocido por la alcaldesa de Mérida Cecilia Patrón Laviada, quien le entregó el reconocimiento al 'Valor Meridiano', gracias a la maniobra experta del capitán y a la coordinación con la tripulación encargada de este vuelo.
A bordo del vuelo con matrícula VB755 de Viva Aerobus, viajaban 215 personas más la tripulación y afirman que el procedimiento protocolario de apagar el motor fue la reacción perfecta qué hizo que este aterrizaje de emergencia fuera completamente exitoso y no hubiera ningún otro hecho más lamentable.