Si estás de viaje por Oaxaca o Guerrero y escuchaste hablar del huracán Erick, no lo tomes a la ligera. Este fenómeno llegó con categoría 4, con vientos de más de 200 km/h y lluvias intensas que han puesto en alerta a la región. Tocó tierra en la madrugada del 19 de junio en el extremo oeste de Oaxaca y se desplazó rápidamente hacia Guerrero, dejando a su paso complicaciones en las carreteras, suspensión de actividades y la activación de planes de emergencia a nivel nacional.
La recomendación más importante si estás en alguna de estas zonas es mantenerte en resguardo. No importa si tu hospedaje es un hotel, una casa o una cabaña frente al mar: busca un espacio seguro, alejado de ventanas, y quédate allí hasta que las autoridades digan lo contrario. La presidenta Claudia Sheinbaum activó el Plan DN-III-E y el Plan Marina, lo que significa que hay apoyo militar desplegado para ayudar a la población. Si ves a personal de seguridad, colabora con ellos.
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Aunque se espera que Erick pierda fuerza y se degrade a tormenta durante el día, sus efectos siguen siendo peligrosos. Aparte de la lluvia, hay oleaje de hasta 10 metros en las costas y rachas de viento que pueden superar los 250 km/h. Si estás en un punto turístico costero, aléjate de la playa. No subestimes el poder del viento: una ráfaga puede convertir una rama suelta o un cartel en un proyectil.
¿Qué hacer en caso de huracán durante mi viaje?
Tampoco cruces ríos ni calles inundadas. Aunque parezcan transitables, las corrientes pueden arrastrarte con facilidad. Evita grabar videos o tomar fotos si eso te expone. Lo mejor en este momento es tener batería suficiente en tu teléfono, seguir canales oficiales y evitar difundir información sin verificar. Las redes sociales pueden ayudar, pero también generar confusión si no se usan con responsabilidad.
Si tienes tiempo y estás en una zona donde todavía hay calma, arma una mochila con lo básico: documentos personales, agua, cargador portátil, alguna linterna, botiquín, alimentos fáciles de llevar y algo de ropa seca. Esa preparación puede marcar la diferencia si necesitas moverte o buscar refugio. También ubica el albergue más cercano. En muchos municipios, ya hay espacios habilitados para recibir a quienes lo necesiten.
No está de más recordar que los huracanes son fenómenos que evolucionan rápido. Aunque el pronóstico indique que se debilitará, puede generar lluvias torrenciales en otros estados como Michoacán, Colima o incluso el Valle de México. Si piensas viajar próximamente a alguna de estas regiones, es mejor reprogramar. Viajar en medio de una tormenta no solo pone en riesgo tu integridad, también puede dejarte varado sin opciones.
Por último, si ya estás fuera de peligro, piensa en apoyar a quienes resultaron más afectados. Puede ser compartiendo información verificada, donando víveres o incluso cambiando tu plan de viaje para no saturar zonas vulnerables. Los fenómenos naturales no se pueden evitar, pero sí puedes decidir cómo actuar ante ellos. Y si estás en Guerrero o Oaxaca hoy, lo mejor que puedes hacer es cuidarte y estar atento.