En las últimas horas, un clip protagonizado por un panda gigante ha encantado a miles en internet. En el video, se ve al tierno animal dentro de una pequeña charca, pasando un rato lleno de tranquilidad y diversión. La imagen, digna de una postal, une naturaleza, frescura y esa dulzura única que este oso transmite.
La grabación inicia con el panda recostado, casi todo su cuerpo bajo el agua, como si disfrutara un spa al aire libre. El líquido, que baja lentamente desde un arroyo cercano, lo rodea mientras mueve sus patas delanteras, salpicando diminutas gotas que brillan con la luz. No hay apuro, solo un momento de conexión con el paisaje.
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Su cara refleja pura satisfacción, ojos semicerrados, la boca apenas abierta y una postura que deja claro que está en su momento feliz. A veces juega con el agua, observando cómo forma ondas, y otras simplemente se queda quieto, dejándose envolver por la corriente.
Quienes han visto el material comentan que transmite calma y alegría. No es para menos: el sonido del agua, sus movimientos pausados y esa torpeza adorable consiguen que cualquiera se olvide, aunque sea un instante, del estrés cotidiano.
Un baño que va más allá de la limpieza
Podría dar la impresión de que el panda se está bañando como lo haría una persona, pero en realidad estos animales no acostumbran a “asearse” de esa manera con frecuencia. En libertad, el contacto con corrientes y pequeñas lagunas es parte de su rutina, ya sea para refrescarse o entretenerse.
En espacios controlados, muchos parques y zoológicos les colocan estanques o recipientes grandes con agua para que beban y jueguen. Los encargados solo les dan un baño más a fondo cuando resulta imprescindible, con el fin de conservar su pelaje en buen estado y prevenir la aparición de parásitos.
La naturaleza curiosa y juguetona del panda
En este clip, el protagonista no solo se hidrata, sino que parece vivir la experiencia como si fuera la primera vez que entra en contacto con el agua. Sus giros suaves, las patas extendidas como intentando atrapar algo inexistente y esos instantes en los que se queda mirando sus propias patas muestran un costado lleno de curiosidad y diversión.
A pesar de su reputación de ser algo desmañados, los pandas tienen gran destreza para escalar y desplazarse en el agua. Aunque la mayor parte de su día la pasan masticando bambú, aprovechan cualquier ocasión para sumergirse y relajarse, disfrutando de momentos que parecen tan beneficiosos para su bienestar como lo son para quienes los observamos.
Quizás lo que más llama la atención de esta grabación es el recordatorio de lo importante que es apreciar lo sencillo. Entre juegos, chapoteos y miradas llenas de asombro, este panda nos transmite, sin necesidad de emitir un sonido, la idea de frenar un poco y encontrar alegría en las cosas pequeñas.
Preguntas rápidas sobre pandas y baños
- ¿Los pandas se bañan como los humanos?
No, suelen limpiarse solos y ocasionalmente juegan en el agua.
- ¿Con qué frecuencia se bañan en cautiverio?
En verano, hasta una vez por semana; en invierno, solo una vez al mes.
- ¿Pueden nadar?
Sí, son buenos nadadores y disfrutan cruzar ríos o chapotear.
- ¿Por qué a veces parecen sucios?
Su pelaje se mancha por revolcarse en tierra o trepar árboles.
- ¿Dónde viven en libertad?
En zonas montañosas de China.