Rodeado de montes cubiertos de pinos y neblina, Mineral del Chico es uno de los Pueblos Mágicos más encantadores de Hidalgo. A poco más de dos horas desde la CDMX, este rincón combina pasado minero, aire limpio y aventuras al aire libre. No sorprende que cada vez más visitantes lo elijan para alejarse del caos de la ciudad.
El camino también es parte de la experiencia: se inicia por la autopista México–Pachuca y, tras pasar por Pachuca, la carretera se interna en la sierra. Entre curvas, bosques y miradores, el paisaje anuncia la entrada a un parque protegido de más de 2,700 hectáreas. Pero el día de visita puede cambiar todo: elegir bien significa disfrutar sin estrés o lidiar con aglomeraciones.
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Los fines de semana son los más demandados, ya que llegan excursiones organizadas y grupos que llenan lugares como la Presa El Cedral o la Peña del Cuervo. Aunque levantarse temprano ayuda, la multitud es inevitable y hasta en temporada baja puede volverse incómodo.
Por eso, muchos viajeros optan por ir entre semana. Hay menos autos, los senderos están libres y se puede pasear por la plaza o recorrer el bosque sin apuros. Además, restaurantes y cabañas suelen tener disponibilidad inmediata. La clave está en elegir el día que ofrezca tranquilidad, servicios abiertos y precios razonables.
El día ganador es miércoles
Según reportes de movilidad y flujo turístico, el miércoles resulta el día más conveniente para salir de la CDMX hacia Mineral del Chico. La autopista México–Pachuca suele mostrar menor saturación en esa jornada, sobre todo si el trayecto inicia antes de las 6:00 a.m. o pasadas las 9:30 a.m., evitando así los horarios de mayor tráfico laboral y escolar.
Una ventaja extra es que los atractivos del Parque Nacional El Chico reciben menos visitantes a mitad de semana. Explorar la Peña del Cuervo, caminar por sus veredas o remar en la presa se vuelve una experiencia más tranquila. Además, el miércoles queda lejos tanto del viernes por la tarde, cuando comienza el éxodo de fin de semana, como del lunes por la mañana, cuando la mayoría regresa a la capital.
Transporte y costos
Si no se cuenta con coche, hay opciones sencillas para llegar. Desde la Terminal del Norte salen camiones directos a Pachuca, y en esa ciudad se encuentran combis y colectivos que conectan tanto con el parque como con el centro del pueblo. Estos transportes locales cuestan alrededor de $18 pesos y funcionan desde la mañana hasta la noche, lo que facilita organizar un recorrido de ida y vuelta en el mismo día.
Elegir el miércoles también tiene otra ventaja, se evita el inconveniente de las limitaciones sabatinas del programa “Hoy No Circula”, que afectan a vehículos con placas foráneas o con holograma 2. Aunque entrar al pueblo no tiene precio, en las zonas naturales se piden cuotas de entre $40 y $60 pesos. Además, hay actividades extra como tirolesa o rappel, cuyos precios van de $150 a $400 pesos.
Visitar Mineral del Chico en miércoles transforma la experiencia, los caminos se encuentran despejados, el aire se respira más puro y en los restaurantes casi siempre hay mesas disponibles. De esta forma no solo se reduce el tiempo en carretera, también se disfruta con calma de una trucha recién salida del río, de un paseo por la iglesia de la Purísima Concepción sin aglomeraciones y de la compra de artesanías sin prisas.