Si alguna vez te has maravillado al mirar las estrellas y te has preguntado qué secretos esconden, seguramente habrás caminado por el universo de Julieta Norma Fierro Gossman. La física, astrónoma y divulgadora científica mexicana nos mostró que la ciencia puede ser divertida, cercana y hasta poética. Con su voz cálida y su entusiasmo, logró que generaciones enteras miraran al cielo con curiosidad y ganas de aprender.
Hoy despedimos a una mujer que convirtió la divulgación científica en un puente hacia la imaginación. Julieta Fierro falleció este 19 de diciembre de 2025 a los 77 años, dejando un legado imposible de medir solo en premios y títulos. Sus libros, conferencias y programas de televisión siguen siendo una invitación a descubrir, reír y comprender el cosmos de manera sencilla, sin perder nunca la magia que caracteriza a las amantes del conocimiento como ella.
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La ciudad que la vio nacer a Julieta Fierro
Julieta nació en la Ciudad de México en 1948, un lugar que respira historia y cultura, pero que también resguarda rincones donde la ciencia se siente viva. Si quieres honrar su memoria visitando algunos sitios dedicados a la ciencia en la ciudad que la vio nacer, no puedes perderte: Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM, uno de esos espacios que reflejan su pasión. Salas interactivas, planetario propio y exposiciones sobre el universo y la biodiversidad esperan a quienes buscan aprender jugando y experimentando.
Otro de sus escenarios favoritos fue el Planetario Luis Enrique Erro, donde las proyecciones astronómicas acercan los misterios del cosmos a cualquier visitante. También son imperdibles el Museo de Geología de la UNAM y el Jardín Weizmann de Ciencias.
La vida y obra de Julieta Fierro
Julieta Fierro no se conformó con mirar las estrellas desde la distancia; se lanzó a compartir sus conocimientos con todos. Fue investigadora titular del Instituto de Astronomía de la UNAM y profesora de la Facultad de Ciencias, pero su corazón estaba en transmitir lo que descubría. Su trabajo sobre la materia interestelar y el sistema solar es impresionante, pero la verdadera magia estaba en cómo lograba explicar estos conceptos para que fueran comprensibles y fascinantes.
Su estilo único combinaba humor y claridad. Con programas de radio, cápsulas en vivo y series televisivas como Más allá de las estrellas, acercó la ciencia a hogares y escuelas. Incluso en los momentos más difíciles, como la cuarentena de 2020, creó actividades para que niños y jóvenes pudieran experimentar la ciencia desde casa, sin perder la chispa que la caracterizaba.
La astrónoma también participó en museos y observatorios alrededor del mundo, desde Aguascalientes hasta Sudáfrica, dejando huella en cada proyecto. Su nombre ha sido inmortalizado en bibliotecas, planetarios y escuelas, un recordatorio de que su misión era contagiar la curiosidad y el amor por el conocimiento a todos los rincones posibles.
Más allá de sus investigaciones y reconocimientos —tres doctorados honoris causa, premios internacionales y membresías en academias de renombre— Julieta Fierro fue una persona cercana y genuina. Sus palabras siempre buscaban inspirar, y su vida demuestra que la ciencia puede ser accesible para cualquiera que quiera mirar al cielo y hacerse preguntas.
Al recordar a Julieta, nos queda la certeza de que su legado vive en cada persona que se animó a aprender gracias a ella. Sus libros, conferencias y talleres son una invitación permanente a descubrir, a mirar más allá de lo visible y a sentir que el universo es un lugar donde todos podemos participar.