El firmamento nunca deja de sorprender y en 2025 vuelve a ofrecer un espectáculo único. La lluvia de estrellas Perseidas, una de las más admiradas del año, llenará de destellos el cielo nocturno. En México la emoción crece, ya que este fenómeno mezcla maravilla visual, conocimiento científico y un toque de tradición.
Si bien su punto más fuerte ocurre en agosto, septiembre aún permitirá disfrutar de meteoros brillando en la oscuridad. El inicio del mes trae otros eventos cósmicos y la constelación de Perseo seguirá marcando el camino de los fragmentos del cometa Swift-Tuttle que se deshacen al entrar en la atmósfera.
Te podría interesar
Este espectáculo se observa entre mediados de julio y finales de agosto, con su auge en las noches del 12 y 13. Sin embargo, en septiembre todavía es posible ver algunos meteoros rezagados. La recomendación principal es buscar sitios apartados de las luces de la ciudad y dar tiempo a la vista para adaptarse a la penumbra.
Para quienes se perdieron el momento de mayor intensidad, septiembre ofrece otra oportunidad. Las Épsilon Perseidas tendrán su máximo el día 13, regalando destellos aislados que mantienen la magia de ver cómo el cielo se enciende por segundos.
Cielos ideales en septiembre
En México abundan rincones ideales para mirar el cielo nocturno. Sitios con poca luz artificial, como Chihuahua, Baja California, Oaxaca o Quintana Roo, son excelentes para extender una manta y observar en calma. Incluso dentro de ciudades grandes se pueden distinguir algunos destellos, aunque nada se compara con la claridad que ofrecen las áreas rurales o las zonas montañosas.
El 22 de septiembre llega el equinoccio de otoño, momento en que las noches se vuelven más largas y el firmamento permanece oscuro por más tiempo. Gracias a este cambio, aumentan las posibilidades de disfrutar meteoros rezagados y alineaciones de planetas que se aprecian sin necesidad de telescopio.
Consejos para no perder detalle
No hace falta contar con aparatos especiales para disfrutar de una lluvia de meteoros, aunque sí conviene tomar precauciones. Lo mejor es alejarse de zonas pobladas, evitar cualquier iluminación blanca y, en caso de necesitarlo, usar lámparas con luz roja. Para mayor confort, se recomienda llevar una manta o silla reclinable, ya que el espectáculo requiere tiempo. Los expertos sugieren permanecer al menos una hora observando sin mirar dispositivos, de modo que la vista se acostumbre a la oscuridad total.
Tampoco se trata de fijarse solo en un lugar específico. Aunque el radiante se ubica en la constelación de Perseo, las estelas luminosas surgen en distintas direcciones. Mirar con amplitud eleva la probabilidad de encontrar destellos repentinos que atraviesan el cielo, algunos tan intensos que dejan rastros de varios colores y se convierten en bólidos impresionantes.
Un espectáculo que une ciencia y tradición
Las Perseidas no solo despiertan interés en la ciencia, también están ligadas a relatos y tradiciones. En distintos países se les llama “lágrimas de San Lorenzo”, en memoria del santo cuya conmemoración ocurre en estas mismas fechas. Esa fusión entre lo espiritual y lo astronómico convierte cada chispa en un instante de unión con el pasado y con el universo.
Durante septiembre, México disfrutará de veladas llenas de maravillas celestes. Desde las Épsilon Perseidas hasta alineaciones de la Luna con planetas, el firmamento se transforma en un espectáculo vibrante que invita a detenerse, alzar la vista y recordar que existen maravillas naturales capaces de dejar sin palabras.