HISTORIAS DE VIAJE

El Hachiko playero, la triste historia del perrito que espera a su dueño en la playa

El peludito no olvida a su amo fallecido y se sienta cada día frente al mar a esperar a su amigo humano

Hachiko playero.Conoce a este peludito que siempre mira al mar en busca de su dueñoCréditos: Pixabay.
Escrito en DESTINOS el

Seguramente has visto la película de Hachiko, el perro que espera a su dueño en una estación de tren donde murió de tristeza al aguardar durante varios años por la llegada de su dueño. Pero no es el único peludo que muestra su amor y lealtad por su humano pues existe otra triste historia sobre un perrito que acude a la playa a esperar la llegada de su amo fallecido. 

Este lomito rompe el corazón de quienes lo miran llegar a la costa, ya que no olvida el amor por su dueño y acude con la esperanza de verlo aparecer. La historia se dio a conocer gracias a las fotografías que le tomaron cuando llega a la playa. El hombre era pescador y salía al mar todos los días, pero en una ocasión sufrió un accidente mortal que le impidió despedirse del animal.

Dónde se encuentra el Hachiko playero que espera a su dueño

El peludo que protagoniza la historia se llama "vaguito" quien todos los días camina por la playa con la esperanza de que aparezca su amigo humano. Fue una mujer llamada Jolie Mejía quien descubrió al perrito sentado sobre la playa, que miraba el horizonte en espera de su amo y decidió hacerle algunas fotografías para difundir su historia en medios locales y en redes sociales.

El peludo se encuentra en playa Punta Negra, en Lima, Perú. Ahí, ella dijo que los locales le contaron que "el animal vivía con un pescador que falleció hace mucho tiempo y que, desde entonces, el perro viene aquí todos los días y mira el mar”. La historia se hizo viral y le ha dado la vuelta al mundo, muchos internautas se han volcado en comentarios para ayudar al peludo.

Vaguito, el Hachiko peruano. Foto: Especial.

Cada día, el Hachiko de Perú, de pelaje negro y miel,  llega a esta playa de arena oscura para sentarse frente al mar sin importar el clima. Aunque actualmente el perrito vive con una mujer que le brinda los cuidados necesarios, acude puntual a su cita frente al mar con la esperanza de ver llegar a su viejo amo. Y de paso, recibe el cariño de quienes visitan la playa.