El mes que se ha convertido en el favorito de muchos ya llegó, diciembre, y no es para menos que sea el predilecto debido a todas las fiestas que se celebran, como la Navidad. En la CDMX existen diversos lugares para vivir el espíritu navideño, pero también hay un destino que está cerca de la ciudad que es considerado como el hogar de los árboles navideños, el cual regala una vista inolvidable.
Afortunadamente, hay sitios naturales que están aledaños a la capital mexicana, a los cuales se puede acudir en un viaje fugaz con amigos o familia, como es el caso de Amecameca de Juárez, un pueblo del Estado de México que está en las faldas de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
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Este pueblo es altamente reconocido por sus paisajes naturales y su Bosque de los Árboles de Navidad, a los cuales acuden las personas para aprender de estos, como su cuidado, pero también para apropiarse del pino que llevarán a su casa para la época decembrina.
¿En dónde queda el Bosque de los Árboles de Navidad?
El Bosque de los Árboles de Navidad se encuentra en el kilómetro 53.5 de la Carretera Federal México-Cuautla, en Amecameca de Juárez. Incluso, uno de sus mayores referencias es que está a cinco minutos de la Hacienda Panoaya, donde se alimentan a los borregos y donde se ubica la mansión donde vivió Sor Juana Inés de la Cruz.
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¿Qué hacer en el Bosque de los Árboles de Navidad?
Como bien lo dice su nombre, se pueden encontrar una gran diversidad de árboles de Navidad, los cuales pueden ser llevados por las familias para decorar su casa para la época decembrina.
Por ello, es posible ver pinos nacionales, así como pinos canadienses de diversos tamaños, por supuesto, de este último varía su precio, el cual puede ir desde los 800 pesos hasta poco más de mil pesos. Debido a que están plantados, la familia vive la experiencia de ellos mismos cortarlos, pero con las respectivas reglas del lugar, pues el personal les da instrucciones para hacerlo con el fin de que la misma raíz de ese tronco vuelva a crecer y tener un árbol para el próximo año.
Esto es una manera sustentable que el Bosque de los Árboles de Navidad ha impuesto con el fin de no causar un alto impacto negativo en el planeta. Incluso, al final, a los compradores se les entrega un pequeño costal de semillas para que ellos también planten uno en sus casas.