Cada año, las aguas de Baja California en México se colocan en los ojos del mundo por la llegada de las ballenas grises y jorobadas que llegan desde Alaska para dar a luz a sus crías. De diciembre a abril se pueden avistar a estos mamíferos gigantescos en algunos lugares de México
Ver de cerca a las ballenas en todo su esplendor es una experiencia imborrable que debes vivir al menos una vez en la vida, además los escenarios en donde viven, por unos meses, tienen una gran riqueza natural pues en ellas habitan diversas especies, desde aves hasta delfines y rayas gigantes.
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Ensenada
Las aguas de Ensenada, Baja California son testigo de uno de los espectáculos naturales más sorprendentes: la llegada de las ballenas grises y jorobadas que viajan millones de kilómetros desde Alaska para dar a luz a sus crías. Estos mamíferos gigantes se pueden ver de cerca a bordo de una embarcación, La experiencia es inolvidable pues estos animales marinos pesan hasta 30 toneladas y miden 15 metros, los ballenatos pueden medir hasta cinco metros de largo.
Este encuentro natural puede disfrutarse en la localidad de Bahía de Todos los Santos del municipio de Ensenada, en un tranquilo viaje de cuatro horas en mar abierto, en la que se recomienda salir por la mañana, con bloqueador solar, agua para hidratarse y bien abrigado, ya que el viento y las corrientes del océano suelen ser frías. Una vez que estás cerca de ellas se recomienda no tocarlas para no molestarlas ni alterarlas.
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Loreto
Las aguas de Loreto son privilegiadas porque durante en enero es primordial porque sus aguas tienen la fortuna de recibir decenas de ejemplares de ballena azul, el mamífero más grande del mundo, que llegan para tener a sus crías. Para observarlas, hay que navegar hacia el Parque Nacional Bahía de Loreto, convertido en santuario, ahí se realiza una observación pasiva, es decir, siguiendo las reglas establecidas para no afectar a la especie.
Una vez que la embarcación ubica una ballena, casi siempre guiados por el chorro de agua que expulsan al respirar o por asomar su lomo, se acercan a una velocidad menor de 4 km/h y manteniendo una distancia de 100 metros, por lo que debes tener los ojos bien abiertos para no perderte ningún detalle de su nado sereno.
La Paz
En casos donde el ejemplar se acerque naturalmente hacia la embarcación, no deberás tocar la ballena, gritar y mucho menos, saltar al agua para tratar de nadar con ella. Durante la temporada de avistamiento de la ballena azul, que va de enero a marzo, también se tiene el privilegio de observar otra especie, la ballena gris. Para ello, hay que salir de Loreto, vía mar, hasta llegar a Bahía de Magdalena, ubicada a dos horas.
Este ejemplar tiene la característica de saltar y acercarse con más confianza hacia las embarcaciones, sobre todo las crías. En ambos casos, recuerda seguir las reglas para no afectar su comportamiento natural. Además está prohibido nadar con ellas o tirarse al agua. Recuerda siempre contratar embarcaciones autorizadas por la Semanart.