Tlatlauquitepec es el Jardín de la Sierra, se le conoce así por sus verdes paisajes, ya que se encuentra ubicado en la Sierra Norte del estado de Puebla, a tres horas y media desde la CDMX, pertenece a una región abundante en cascadas, cuevas y accidentes geográficos como el Cerro Cabezón, que se le puso así porque si lo miras desde el barrio de Jiliapan parece como el perfil de un hombre boca arriba. El nombre de Tlatlauquitepec proviene de las palabras náhuatl “Tlatlahui” que significa colorear y “Tépetl” que significa cerro; es decir “en el cerro rojo o enrojecido”.
Si quieres admirar la naturaleza o los atractivos de este lugar hay muchas actividades que te permitirán pasear por su tranquilo centro histórico y degustar su exquisita gastronomía, hasta realizar deportes extremos en lo alto del Cerro Cabezón. Al mismo tiempo puedes acercarte a las danzas o rituales que alternan con un pacífico silencio; podrás beber licores de hierbas, mientras admiras la plaza principal de Tlatlauquitepec
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¿Qué hacer en Tlatlauquitepec durante un viaje de fin de semana?
Si te gustan las aventuras, hay un puente colgante a 100 metros de altura que sobre sale sobre la vegetación del bosque y se extiende por 150 metros, si quieres complementar esta experiencia que tiene lugar en el Cerro Cabezón hay dos dos circuitos de tirolesas entre las cuales puedes elegir: uno de ellos es muy tranquilo y apto para toda la familia, mientras el otro es más rápido, extenso y también puedes incluir un descenso a rappel desde una altura de 60 metros.
Además, en los alrededores del Pueblo Mágico cuentas con varias cuevas abiertas al público, donde la condición para visitarlas es que te acompañen guías locales, pues cada una de estas cavernas puede presentar cierto grado de dificultad y es importante llevar equipo especial. No olvides entrar a la Cueva del Tigre, una de las más visitadas de la región que tiene entrada en forma de bóveda y en su interior conserva estalactitas, estalagmitas y formaciones de cristales. También está la Cueva de los Murciélagos, que tiene secciones de escalada y rappel.
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También hay un recorrido de aventura en el Cañón de la Soledad, una sección del río Acapulco donde se lleva a cabo un rappel “volado”, sin tocar las paredes de roca, pero si quieres algo más tranquilo para contemplar la naturaleza, te recomendamos un un paseo en lancha por la Presa de la Soledad, un camino de cuatro kilómetros que surge también del río Apulco. Existe otra sección del río llamada La Playita de Macuilquila, donde el agua aparenta tres tonalidades distintas. Aquí también hay paseos en lancha.