Cada viaje es una experiencia maravillosa que nos da la posibilidad de crear momentos irrepetibles, pues en nuestros trayectos conocemos a diferentes personas que nos ayudan a conocer cada ciudad o destino, de una forma amable y amigable, lo cual nos permite disfrutar de buenos momentos que se quedan grabados en nuestra memoria, como parte de nuestros recorridos por el mundo y cada uno de los maravillosos lugares que nos ofrece.
Entre las diferentes formas de hacer amigos y disfrutar los diferentes puntos del mundo que deseamos conocer, los roadtrips son una excelente opción para aquellos aventureros que desean salir de su zona de confort y explorar de una forma más tranquila, algunos de los mejores países o ciudades del mundo, pues viajar en carretera te permite ir a tu propio ritmo y hacer paradas en lugares de interés que requieran más tiempo para disfrutar lo que te ofrecen.
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Una de las travesías más legendarias que puedes hacer en un roadtrip, es recorrer la famosa Ruta 66, una carretera que cruza Estados Unidos y que te ayudará a transportarte a diferentes épocas de la historia, pues entre sus principales puntos a disfrutar, existen destinos como salidos del Lejano Oeste o de los años 50, una de las mejores rutas que puedes hacer en tu vida, pues será una experiencia maravillosa donde conocerás destinos asombrosos.
La Ruta 66, la travesía más grande por Estados Unidos
La Ruta 66 es también conocida como la Calle Principal de América y por casi medio siglo fue la principal y mayor ruta comercial, así como vialidad turística desde la Costa Este de Estados Unidos hasta la Costa Oeste. Su construcción comenzó en 1926 y parte desde Los Ángeles, California, cruzando los estados de Arizona, Nuevo México, Texas, Oklahoma, Missouri e Illinois, la ruta más emblemática e histórica del desierto norte americano que puedes recorrer en un motor home.
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El recorrido total de la Ruta 66 es de 3 mil 939 kilómetros y aunque ya no es posible hacer el trayecto original de forma ininterrumpida, debido a que algunas secciones de la carretera ya no existen, por haber sido absorbidas como parte de algunas autopistas modernas, algunos tramos de esta aún permanecen intactos, la mayoría de ellos ubicados en el estado de California, un viaje que es ideal para hacerse en una casa rodante, motocicleta o en tu automóvil.
La Ruta 66 fue la primer carretera asfaltada en Estados Unidos, en un proceso que tomaría 12 años, para cubrir por completo esta ruta con asfalto en su totalidad, pues algunos de sus principales puntos forman parte del desierto, como el estado de Arizona, que es uno de los grandes atractivos que puedes encontrar en esta carretera, un lugar que en la antigüedad fue un tramo cruzado por agricultores de Oklahoma para poder llegar hasta California durante la Gran Depresión.
Para recorrer los siete estados que forman parte de la Ruta 66, se necesita un aproximado de quince días y sus noches respectivamente, pues así podrás disfrutar más del camino y los diferentes atractivos turísticos que te esperan en cada punto del recorrido. Un viaje que te remontará a los años 50, pues algunos de sus paisajes están llenos de moteles, cafeterías 24 horas y algunas gasolineras envejecidas que te harán sentir como en una vieja película de terror.
Lo que hay que ver en la Ruta 66
Para iniciar tu travesía por la Ruta 66, puedes partir desde el estado de California y culminar en Illinois o viceversa, sin embargo, los viajeros recomiendan iniciar esta travesía en Chicago, Illinois, donde encontrarán hermosos parques y maravillarse con el Lago Michigan, visitar el comedor Lou Mitchell, el lugar donde nacieron las famosas donuts y que inició su historia desde 1923. En Missouri, podrás disfrutar del Río Mississippi y el Río Missouri, conocer la ciudad de St. Louis y tomarte una foto en el ícono de la ciudad, el Gateway Arch.
Oklahoma es un estado que fue territorio indio, un lugar que parece haber salido de las películas del Viejo Oeste, en donde encontrarás el Museo de la Ruta 66, en Clinton. En el estado de Texas, podrás conocer el monumento a las botas de cowboy en North Star Mall y el Cadillac Ranch, un depósito de autos chatarra que puedes decorar con tus mejores dotes de artista. Por su parte, Nuevo México es un lugar de paisajes rojizos y montañosos, donde puedes el pueblo de Tucumcari, lleno de moteles y establecimientos con enormes letreros de neón.
Arizona es un territorio desértico maravilloso y aunque, El Gran Cañón, no es parte oficial de la Ruta 66, pasar a visitarlo será una buena parada, pues dará un toque más aventurero a esta travesía, pues este cañón se localiza en el pueblo de Flagstaff, un lugar rodeado de pinos, bosque y lagos. Y para finalizar tu recorrido en el estado de California, puedes recorrer las maravillosas calles de Hollywood y sentirte como parte de una película de acción, una ruta que es realmente sorprendente y que puedes recorrer en tus próximas vacaciones.