Muy pocos conocen las aguas termales de Silao, Guanajuato, los famosos ‘Pocitos’, un espacio visitado tanto por turistas como habitantes locales, quienes anteriormente acudían a lavar ropa. Se localizan en la comunidad de Comanjilla, que también es conocida por su cercanía a la ciudad de León.
Los conocidos balnearios ‘Pocitos’ son albercas construidas al aire libre con el fin de aprovechar las aguas termales que brotan de la zona. Son perfectas para un buen día de descanso, pero algunos habitantes aún acuden para lavar su ropa, pues aseguran que las propiedades minerales del agua son perfectas para lavar a mano cualquier tipo de ropa, ya que aseguran que las deja en buenas condiciones.
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¿Qué hacer en Los Pocitos?
También conocidas como ‘Las Pocitas’, se encuentran en un espacio público y al aire libre, pero hay algunas personas que cobran una cuota a los visitantes o familias para poder lavar. Sin embargo, hay otros espacios donde puedes disfrutar de las propiedades de las aguas termales sin que laven la ropa donde estás.
Estos famosos ‘Pocitos’ se alimentan del agua que brota de la falla geológica que cruza la sierra de Guanajuato y que al salir de la profundidad alcanza altas temperaturas, al pasar por cada mocita el agua se va enfriando, aunque mantiene una temperatura cálida que gusta a los asistentes. Además contiene minerales tales como hierro, cloro, calcio, sodio y magnesio, que aunado a la temperatura genera una sensación de relajación y descanso en el cuerpo de quienes se sumergen en las aguas.
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De acuerdo con los habitantes, entre los beneficios de las aguas termales está un aumento en la circulación, así como la apariencia de la piel, son tan buenas que personas enfermas de la piel ven mejoras.
Toma en cuenta que estos 'Pocitos' no son profundos, así que tanto niños como adultos pueden disfrutar de las aguas termales sin peligro alguno. Por lo regular hay mucha gente, pero como ya habrás leído, ya son varias las pozas que hay que no debes preocuparte por si alcanzas lugar o no.