Hacer viajes es un estilo de vida que muchos de nosotros amamos, ya que cada recorrido, nos da la posibilidad de conocer mejor las formas y costumbres de las personas que habitan este territorio y saber un poco más de la historia del país, así como a poner a prueba algunas de nuestras habilidades, pues en ocasiones, necesitamos superar algunos retos y complicaciones durante el trayecto y es aquí, cuando debemos tener calma y usar todo lo aprendido en el camino que hemos recorrido a lo largo de la vida, lecciones que aprendemos en cada viaje y que a veces requieren de grandes maestros, que nos dan lecciones sorprendentes y nos sirven para tomar las mejores desiciones.
Muchas personas comparten esa misma pasión por viajar e inclusive, algunos miembros de nuestra familia, fueron quienes inculcaron en nosotros, este amor por los viajes. Gracias a las aventuras que tuvimos de niños, ahora podemos decir que nos encanta recorrer el país y el mundo o experimentar nuevas emociones que lleven nuestros sentidos al límite, pues nuestros padres, fueron quienes motivaron en nosotros, esas ganas de sentirnos libres y explorar los alrededores en cada salida. Es por ello, que este Día del Padre, vamos a consentirlos con algunas actividades que los hagan sentir especiales y hoy, vamos a viajar en un tour por las mejores cantinas de la CDMX, el plan perfecto para celebrar a los reyes del hogar.
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¿Cómo es el tour por las cantinas de la CDMX?
Antes de comenzar con el recorrido, debes saber que, en el pasado, las cantinas se consideraban como un lugar al que sólo podían acudir los hombres, sitios a los que acudían a tomar, comer alguna botana, jugar dominó, cubilete y a pasar largas horas platicando con sus amigos, conocidos o hasta con los extraños que llegaban a tomar un buen trago y a charlar sobre algunas ‘cosas de hombres’. Pero en el año 982, las cosas cambiaron y las mujeres también tuvieron la posibilidad de visitar estos lugares, por lo que ahora, tienes la oportunnidad de recorrer las mejores cantinas de la CDMX, en un paseo para tener un Día del Padre, muy entretenido.
A través de un recorrido en el Turibus de Cantinas en el Centro Histórico, podrás tener una noche muy especial con tu papá, ya que se trata de un tour muy divertido, en el que podrán conocer algunos de los lugares más emblemáticos de la CDMX. Las cantinas más antiguas de esta capital, se encuentran distribuidas por el centro y al visitarlas, aún se puede sentir todo ese ambiente que las caracteriza. A través de este recorrido, podrán conocer las instalaciones más típicas, que parecen haberse detenido en el tiempo, pues cuentan con elementos como cristalerías, vigas ornamentadas, meseros con chalecos y barras de madera.
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En muchas de estas cantinas, podrás probar las famosas botanas y algunas más, les encantarán porque parecieran ser un museo viviente, lleno de ambiente, en las que, después de dos o tres cervezas, te servirán una torta, enchiladas o incluso paella como botanita para acompañar tus bebidas, el recorrido ideal para que tu papá, recuerde sus momentos de juventud y viva una velada muy entretenida, acompañado de sus hijos y probando unos buenos tragos que lo pondrán muy feliz y lo harán sentir muy especial en este día en el que conmemoramos el esfuerzo que cada uno de ellos hizo, por darnos lo mejor y hacernos ver el lado bueno de la vida en cada momento.
¿Qué incluye el recorrido por el Turibus de Cantinas?
Durante el recorrido, podrás visitar tres de las mejores cantinas que se encuentran en la zona del Centro Histórico de la Ciudad de México, donde tendrán momentos geniales y degustarán las mejores cervezas y tragos, acompañados de unos cacahuates o de una botana más sustancial. El horario de salida de este tour son los días viernes y sábados a las 18:00 horas, en Reforma 222, donde te esperará el Turibus que te adentrará a vivir una experiencia inigualable. Por sólo $360 pesos mexicanos por persona, tendrás la posibilidad de pasar una increíble tarde con tu papá y afianzar su relación, contando las mejores historias que han tenido juntos y recordando los momentos en que te enseñó a vivir al máximo cada aventura.