En n Yucatán, en la Reserva Ecológica de la Ría de Celestún, entre selvas abundantes, lagunas rosadas, playas blancas y aguas turquesa está un paraíso llamado Cambay, un manantial de agua dulce que cautiva con su belleza y donde se encuentra un bosque petrificado que permanece inerte para asombro de los viajeros. Muy cerca está la laguna rosada en la que habitan los flamencos más rosados del mundo.
A lo largo de la reserva se pueden encontrar una gran diversidad de especies, desde aves migratorias, como los patos buzo que llegan desde Canadá, en los meses de diciembre a marzo hasta pelícanos, garzas, gran variedad de peces y los famosos flamencos que pintan de rosa todo el entorno. En la reserva además habitan 234 especies de mamíferos, muchos de ellos en peligro de extinción por lo que es importante practicar el turismo responsable para minimizar la huella ecológica durante tu visita.
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Qué hacer en Cambay
Cambay es un ojo de agua dulce formado por un manantial subterráneo y que al brotar forma un cuerpo de aguas tan cristalinas y transparentes que se pueden ver las formaciones que se encuentran en el fondo, se dice que es un cenote al aire libre que se pinta del color del manglar que hay en los alrededores, blanco, negro o rojo y que conforman un ecosistema natural que se puede descubrir en un tour de buceo o de esnórquel.
Cambay resguarda un tesoro oculto, se trata del bosque petrificado conocido como Tampetén y Punta Ninum, donde abundan las almejas y camarones miniatura. Para descubrir esta joya es necesario contratar un recorrido en lancha con los pescadores o guías locales. Este mundo de árboles misteriosos permanecen inmóviles gracias a sus raíces fuertes que los sostienen. Es una parada obligada para complementar el recorrido en lancha por la Reserva de la Biosfera de Celestún.
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Muy cerca de ahí está Tambor, un pequeño pueblo de pescadores inmerso en la Reserva de la Biósfera y en donde el principal atractivo es el flamenco rosa o caribeño, única población conocida en América del norte y que tiene a la Ría de Celestún como punto de alimentación y descanso; los flamencos de Celestún son los más rosas de todo el mundo, debido a la concentración de caroteno en el agua y e pueden observar a bordo de una lancha.