VIAJES DE LEYENDA

La Isla de las Muñecas: Una escalofriante leyenda que debes conocer en un paseo por Xochimilco

En la alcaldía Xochimilco, además de los paseos divertidos con pulque en las trajineras, se cuenta una tenebrosa leyenda, ¿la conoces?

Muñecas.Hay miles de ellas en la chinampa de la Laguna de TeshuiloCréditos: Unsplash/Esteban López/Ilustrativa
Escrito en DESTINOS el

Xochimilco, una de las alcaldías de la Ciudad de México que conserva las tradiciones en sus pueblos y comunidades, es además de los destinos Top para el turismo nacional y extranjero para dar un paseo a bordo de sus trajineras mientras se escucha música de Mariachi y se disfruta de la comida típica de la región, la cual se basa en el maíz, pero también para deleitarse con los exquisitos pulques curados.

Entre los canales y chinampas de Xochimilco hay leyendas que se cuentan y conservan de generación en generación, entre ellas la de la Llorona y los nahuales, sin embargo, hay otra en la que hay vestigios que dan testimonio de una macabra y triste historia que involucra a una niña.

¿Cuál es la historia de la Isla de las Muñecas en Xochimilco?

La Isla de las Muñecas es una chinampa, como se les conoce a los sistemas artificiales de cultivo que se acostumbran en la zona lacustre de Xochimilco, que forma parte de la Laguna de Teshuilo, y que perteneció a don Julián. De acuerdo a la leyenda popular, el hombre encontró una mañana a una niña muerta flotando entre los lirios de la laguna, quien aún sostenía una muñeca entre sus brazos.

Los vecinos de don Julián también comenzaron a colocar muñecas/Foto:www.xochimilco.cdmx.gob.mx

Pasados los días, don Julián escuchaba los lamentos de la niña, por lo que comenzó a colocar muñecas a manera de ofrenda para ahuyentar el espíritu de la pequeña. Como los ruidos no cesaban y las muñecas aparecían en la puerta de don Julián o en la basura, los vecinos comenzaron a llevar muñecas a la chinampa, por lo que actualmente está llena de estos objetos que dan un aspecto tenebroso y que se suma a los ocasionales llantos de la niña ahogada entre los lirios que afirman escuchar.