Sinaloa es una entidad nacional que tiene mucho por ofrecer a los turistas ya que en este destino podemos disfrutar hermosas playas con actividades acuáticas para todos los gustos, bellezas naturales magistrales e inclusive, conocer un poco más de su historia a través de un recorrido entre sus pueblos más pintorescos, lo cual nos llevará a disfrutar una ruta llena de sabor, armonía y tranquilidad.
Concordia es una población tradicional colonial y añoranza del feudo minero que en el pasado se perfilaba como una ciudad de coquetos rincones, de arquitectura muy singular y de bellos parajes naturales, un sitio fundado en 1565 con el nombre de San Sebastián que te permitirá vivir experiencias encantadoras entre sus distintos escenarios y el día de hoy recorreremos este sitio para deleitarnos con su estilo que te hará sentir como en Europa sin salir de México.
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¿Cómo es Concorida?
Para el año 1828 esta hermosa villa colonial cambió su nombre por el de Concordia, como un homenaje a los acuerdos pacíficos que tuvieron lugar aquí entre dos hermandades masónicas rivales. Muchos antes de los españoles, la región estuvo ocupada por algunos grupos indígenas, cuya presencia se puede apreciar al recorrer este destino a través de los petroglifos dispersos en todo el territorio a orillas del Arroyo del Zapotillo, Cerro de los Monos o en la Petaca.
Debido a su ubicación geográfica en la frontera con el estado de Sinaloa y Durango, este territorio estaba dominado por las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, lo cual dio como resultado, impresionantes zonas montañosas y quebradas que dan un toque especial a este destino, el cual puedes visitar en tus próximas vacaciones para entretenerte en un lugar completamente sorprendente lleno de aire puro y sitios enigmáticos.
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¿Qué hacer en Concordia?
Aquí encontrarás una amplia variedad de cosas por hacer y al hacer tu recorrido no debes olvidarte de probar los exquisitos platillos típicos como la cazuela, tostadas, asado a la plaza y el rico pay de plátano, así como los deliciosos sabores de la leche quemada, todo preparado con un toque hogareño que te deleitará los sentidos y consentirá a tu estómago durante tu estancia.
Entre las actividades recomendadas para este destino se encuentra la observación de aves y senderismo, especialmente si te diriges a la comunidad El Palmito, donde se encuentra uno de los ecosistemas más frágiles e impresionantes de la Sierra Madre Occidental, La Reserva de la Chara Pinta. En este lugar podrás hospedarte en una cabaña rústica para disfrutar de las mejores experiencias recreativas con tu grupo de amigos o en pareja.
Visitar Pánuco es algo impresionante, un antiguo poblado minero con bellas calles empedradas donde aún se puede sentir la añoranza por los tiempos coloniales en los que la riqueza del suelo parecía ser infinita. También puedes recorrer las calles de Mesillas, visitar sus diferentes mueblerías y talleres artesanales, donde conocerás el proceso de elaboración de muebles de la más alta calidad que seguramente querrás llevar a casa.
Malpica es otro de los puntos de interés, así que puedes aprovechar para conocer este lugar que se considera como uno de los asentamientos de la cultura Totorame, un pueblo donde visitarás la fábrica de mosaicos y disfrutarás de un delicioso pan recién salido del horno. En Monte Mojino encontrarás una reserva ecológica de 200 mil hectáreas de selva tropical seca, que alberga a 37 comunidades y una extensa biodiversidad tanto de flora como de fauna, así que ve preparando tus días para una estancia espectacular.