Alrededor del mundo existen numerosas culturas, religiones y creencias que es posible ver y conocer a través de sus templos sagrados, mientras algunas personas oran y adoran a dioses, santos y más figuras, hay otros que se inclinan por adorar a seres vivos, como las ratas, las cuales tienen hasta su propio santuario, el Templo Karni Mata.
En el Templo Karni Mata no sólo es un sitio que atrae a una gran cantidad de turistas por sus detalles de gran lujo, sino también por su más gran peculiaridad, ser el hogar de más de 20 mil ratas. Y no es que se trate de una plaga, sino que es un sitio religioso en el que se venera a este animal.
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¿Dónde está el Templo Karni Mata, el sitio religioso para adorar a las ratas?
El peculiar Templo Karni Mata se encuentra en la ciudad de Deshnok, esto es a 30 km al sur de Banner, en India. La historia señala que se construyó hace más de 600 años por órdenes de Maharaja Ganga Singh, quien buscaba honrar a la diosa hindú Durga, reencarnada en Karni Mata durante el siglo XIV.
Sin embargo no es lo único, ya que la creencia dice que las ratas son la reencarnación de los Sedhu, los fieles discípulos de Karni Mata y que, tanto ella como su familia están reencarnadas en las ratas blancas, por lo que estas especies de ese color son consideradas como un amuleto de buena suerte.
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Cabe mencionar que el hecho de que se crea que las ratas blancas sean de buena suerte no significa que se ponen en cautiverio, sino que es todo lo contrario, están en completa liberación y se les respeta en gran medida.
¿Qué hay en el Templo Karni Mata donde se veneran a las ratas?
Aunque el Templo Karni Mata se comenzó a construir en el siglo XIV, fue hasta en el siglo XX cuando se terminó por completo su construcción, la cual está hecha con mármol blanco y puertas de plata.
Si bien en algunos países del occidente las ratas son consideradas como parte de una plaga y de los animales más asquerosos, en India es todo lo contrario, de ahí que tienen su propio templo, donde los turistas pueden convivir con las miles de especies que hay dentro de ese lugar.
Donde sea que mires y camines, habrá ratas que están esquivando a los turistas o que, simplemente, están alimentándose en los baldes de leche y agua que se ponen en diferentes espacios de este templo. ¿Te animarías a visitarlo?