Para los viajeros que planean unas vacaciones por Europa, uno de los destinos que suelen incluir en el itinerario es Brujas, capital de Flandes en Bélgica, pues es sumamente encantador por sus canales que puedes recorrer a bordo de unas pequeñas embarcaciones mientras disfrutas los paisajes de construcciones medievales, y el paso por el Puente de San Bonifacio, que a partir de la puesta de sol es un atractivo ideal para pasar una romántica tarde.
Sin duda, es uno de los lugares más concurridos, por sus paisajes de ensueño, con calles adoquinadas, casas en madera y piedra que te transportarán inmediatamente a la Edad Media, razón por la cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad, ya que conserva un importante número -quizá el más grande- de elementos medievales de toda Europa, entre ellos destaca la Iglesia de Nuestra Señora, que alberga a la Madonna de Miguel Ángel.
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Lo que no puedes perderte en tu viaje a Brujas, Bélgica
Puente de San Bonifacio. Parte importante y -muy atractiva para los visitantes- es el Puente de San Bonifacio, que contrario a lo que pudiera creerse, por estar inmerso en tan antiguas edificaciones, éste fue construido apenas en el siglo XX, pero que ha "fusionado" perfectamente al ser paso obligado, para una caminata, dar un paseo en bicicleta o bien, pasar por debajo del también conocido como el "Puente de los amantes" en una embarcación.
Iglesia de Nuestra Señora. Con su estilo gótico es una impresionante joya arquitectónica que enmarca al Puente de San Bonifacio, y de la cual resalta con su torre de ladrillo con poco más de 120 metros, que la hace la más alta de Brujas y la segunda a nivel mundial. Otro de los tesoros por los que no debes omitir una visita a esta iglesia es que tiene a la Madonna de Miguel Ángel, una escultura que representa a la virgen con el niño en una pieza de mármol que data del año 1504 y mide 1.23 metros de altura.
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Parque Arensthof. Junto al Puente de San Bonifacio tendrás este bonito parque con enormes árboles y en donde destacan cuatro esculturas que representan a los cuatro jinetes del Apocalípsis, es un destino para caminar entre una área que invita a la relajación por su vasta vegetación.
Palacio de Gruuthuse. Entre los sitios que están cercanos al Puente de San Bonifacio y al que fácilmente puedes llegar en tu recorrido a pie es el Palacio de Gruuthuse, una construcción gótica del siglo XV y que es sede del Museo de Gruuthuse, al que no debes omitir una visita para empaparte de la historia de esta ciudad con historia pesquera y comercial.