El estado de Tlaxcala es el más pequeño de México con poco más de 4 mil kilómetros cuadrados de extensión, pero no deja de sorprendernos y maravillarnos por la variedad de destinos y bellezas que caben en esos cuatro mil 19 kilómetros cuadrados; ejemplo de ello es un pequeño desierto "escondido" que se formó por los sedimentos aluviales que por miles de años ha transportado el viento desde el Golfo de México.
En el municipio de Cuapiaxtla está esta joya de la naturaleza que te sorprenderá para hacer un recorrido entre dunas de arena y obtener las más bellas e instagrameables fotografías, y lo mejor de todo... ¡sin viajar al norte de la República Mexicana o fuera del país! Así que toma nota para escaparte un fin de semana a Tlaxcala y conocer este desierto en miniatura.
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¿Cómo llegar al pequeño desierto de Tlaxcala?
De la Ciudad de México al municipio de Cuapiaxtla, sitio donde encontrarás este asombroso desierto miniatura de Tlaxcala se hace un promedio de dos horas y media si viajas en auto pues hay que recorrer 181.2 kilómetros. El desierto de Cuapiaxtla está a 16 kilómetros al este del Pueblo Mágico de Huamantla y la vía es la Carretera Federal 136 que va de la Ciudad de México al estado de Puebla.
El riesgo que corre este pequeño desierto en el centro del país es porque está rodeado de zonas agrícolas y al ser una extensión mínima, podría desaparecer a futuro, por ello, te recomendamos que visites esta maravilla que la naturaleza se ha encargado de formar a través de miles de años.