Para los viajeros que gustan de interesantes destinos naturales con paisajes únicos y asombrosos, hay un sitio en México con cascadas petrificadas cuyo proceso de formación se ha llevado millones de años, y que junto con Turquía, son los únicos lugares en mundo donde se pueden conocer este tipo de formaciones rocosas con agua.
Así que si quieres conocer esta maravilla de la naturaleza y que en México tenemos la fortuna de tener uno de los dos lugares en el mundo, te contamos cuál es el destino que debes agendar para tu próxima escapada o para las vacaciones de Semana Santa, para que empaques el traje de baño y bloqueador.
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¿Dónde están las cascadas petrificadas que son iguales a las de Turquía?
Se trata de las cascadas petrificadas de Hierve el Agua en Oaxaca, que el carbonato de calcio da ese color blanco con destellos cristalinos que brillan con el reflejo de los rayos del sol. En el municipio de San Lorenzo Albarradas está el poblado de San Isidro Roaguía y es el destino que sí o sí tienes que visitar por sus maravillosas caídas de agua solidificadas.
Hierve el Agua está a unos 70 kilómetros de la ciudad de Oaxaca y ahí podrás admirar un conjunto de tres cascadas; dos en vertical y que dan la apariencia de velas chorreantes por la cristalización de los minerales contenidos en el agua proveniente de manantiales de las montañas de Oaxaca ya que se ubica entre la Sierra Norte de Oaxaca y la Sierra Mixe. La tercera cascada se le conoce como "El Anfiteatro" y son pozas en diagonal, perfectas para tomar fotografías.
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¿Qué es lo que hace tan parecidas a las cascadas de Hierve el Agua con las de Turquía? Estos paisajes que la naturaleza se ha encargado de "formar" a lo largo de miles o millones de años son únicos en el mundo, por lo que solo se comparten entre México y Turquía. En el Valle del Río Menderes, en Pamukale, que pertenece a la provincia de Denizli (sudoeste de Turquía) están estas cascadas sobre un acantilado de unos 200 metros de alto.
Las cascadas petrificadas de Pamukale tienen más de 2 mil 500 millones de años de historia y se formaron por una secuencia de movimientos en las placas tectónicas en la cuenca del Río Menderes y así se originaron las múltiples termas, y que actualmente semejan las pozas naturales de Hierve el Agua en Oaxaca, interconectadas entre sí.