La naturaleza llega a ser tan caprichosa que siempre encuentra la manera de impresionarnos, y si eres de los viajeros a los que les encanta encontrarse con destinos únicos, aquí te traemos una recomendación imperdible, pues es un lugar en el mundo donde la propia naturaleza esculpió el rostro de Cristo con las rocas de una enorme montaña.
Alrededor del mundo es posible encontrar diversos sitios donde la naturaleza adopta ciertas formas que, con nuestra imaginación, lo comparamos con alguna figura de nuestra cotidianidad, el Cañón del Sumidero es un ejemplo de ello, pues si te has subido a sus paseos por esta corriente de agua, los guías te van indicando las formas que se forman con las rocas.
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Sin embargo, hoy iremos un poco más lejos para conocer el Cristo de las Rocas, una fascinante montaña en la que, claramente, se puede ver el rosto de Cristo y que, por lo mismo, es considerado como un lugar turístico sagrado para los fieles creyentes. ¿Te interesa conocerlo y comprobarlo por ti mismo?
Cristo de las Rocas de Cascas, la montaña importante para los fieles creyentes
Localizada en la ciudad de Cascas, Perú, encontraremos una imponente montaña que es especial para los fieles creyentes de Jesús, ¿por qué? pues las propias rocas que la componen en lo alto tomaron ciertas posiciones que hacen parecer el rostro de Cristo.
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Sin necesidad de que la mano del hombre interviniera, es posible ver que la propia naturaleza esculpió el perfil del rostro del hijo de Dios, de ahí que su nombre es Cristo de las Rocas de Cascas. Esto lo llevó a convertirse en un gran atractivo turístico de la ciudad, aunque también destaca por otras características.
Por ejemplo, una de ellas es su producción de uva y la fabricación de vinos que podemos conocer en sus centenares de talleres. Si embargo, el Cristo de las Rocas es considerado como un lugar importante tanto para los locatarios como la comunidad viajera que busca maravillarse con los caprichos de la naturaleza, pues con tu imaginación puedes ver sus ojos, boca y hasta la corona de espinas que se le impuso al momento de su crucifixión.
¿Se puede subir? Este majestuoso atractivo cuenta con una altitud de mil 391 metros sobre el nivel del mar en el caserío El Platanar, forma parte de uno de los cerros del Antivo y, del centro de la ciudad de Cascas sólo te haces 10 minutos para llegar a sus faldas para que puedas subir a pesar de lo alto que está.
Afortunadamente, cuenta con un camino que se compone de escalinatas y descansos para que puedas subir a tu ritmo y disfrutando de la inigualable vista, pues podrás ver toda la localidad, así como la abundante vegetación que cubre el cerro. No obstante, te recomendamos ir con ropa cómoda para que goces de la ruta.