La noche del 9 de noviembre de 1989, cuando decenas de miles de personas se encontraron ante la cara oriental del Muro de Berlín con la firme intención de cruzarlo –y poco después, derribarlo–, la capital alemana, que a lo largo de los siglos ha sido escenario y protagonista de algunos de los eventos históricos más determinantes en el continente, se preparaba para escribir un capítulo más en su compleja biografía: la caída, física y metafórica, de la barrera que durante 28 años determinó la identidad de la urbe, significó el final de una era y el nacimiento de una nueva, no sólo para sus habitantes, sino para el mundo en general, que 35 años después sigue encontrando en los eventos de esa noche las explicaciones para los eventos del presente.
Actualmente, seguir la huella del Muro a través de Berlín significa encontrarse cara a cara con la historia que sobrevive en las construcciones civiles y restos de concreto que permanecen en sus sitios originales, y en los museos interactivos que ofrecen una mirada exhaustiva de la Guerra Fría. Pero sobre todo, representa la oportunidad de presenciar el cautivador contraste que el pasado describe con la metrópolis cosmopolita y multicultural que se levanta sobre sus restos.
Te podría interesar
En el mapa
Cuatro sitios para conocer la historia del Muro de Berlín.
Checkpoint Charlie
Situado en la esquina de Friedrichstraße y Zimmerstraße, es quizás el más célebre “cruces” oficiales a lo largo del Muro. Hoy, cuenta con un museo informativo y una minuciosa recreación del punto de control que incluye barreras y casetas de revisión, así como sacos de arena emplazados en los sitios originales.
Te podría interesar
East Side Gallery
En 1990, la sección del Muro más antigua y extensa que se conserva en pie fue convertida en una galería de arte al aire libre en donde más de 110 artistas, de 21 países, presentaron piezas artísticas alusivas a la unidad, como el Beso Fraterno, quizás la más famosa de ellas.
Memorial del Muro de Berlín
A lo largo de la Bernauer Strasse, una de las avenidas más significativas en la historia de la construcción del Muro, el Memorial comprende un monumento, áreas de exhibiciones y una Capilla de la Reconciliación, así como un tramo de la barrera original. Al otro lado de la calle, un Centro de Documentación y una exhibición permanente, ofrecen un recorrido por la historia de la división de la ciudad.
Puerta de Brandenburgo
La Puerta de Brandeburgo es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Más que la única puerta histórica de la ciudad de Berlín que se conserva, este sitio llegó a simbolizar la división de Berlín en Este y Oeste durante la Guerra Fría. Tras la caída del Muro, se ha transformado en el símbolo de una Alemania reunificada. Además, es uno de los ejemplos más llamativos de la arquitectura neoclásica alemana.