Sin andas en busca de un destino cercano a la capital poblana donde conectar con la naturaleza entre hermosos cascadas y paisajes boscosos, a unos cuantos kilómetros de la Ciudad de Puebla de Zaragoza se encuentra un oasis que resguarda hermosos saltos de agua donde pasar un fin de semana con la familia.
Este paraíso escondido cuenta con diversas pozas naturales de aguas cristalinas con increíbles tonalidades turquesa donde podrás refrescarte y sumergirte. Las cascadas se encuentran a tan sólo 45 minutos de viaje en carretera desde la capital de Puebla, muy cerca del Oasis de Valsequillo, uno de los lagos más grandes de México.
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Las cascadas de San Agustín Ahuehuetla
Se trata de las cascadas ubicadas en el municipio de San Agustín Ahuehuetla, un oasis natural que sin duda vale la pena visitar con la familia. La más conocida es las Cascadas de Ahuehuetla, también conocida como la Cascada del Aguacate, un paraíso de aguas cristalinas poco conocido del estado de Puebla.
Las cascadas corren desde la cima de las montañas y abastecen las pozas naturales de agua que te harán sentir en una alberca natural por la tranquilidad y transparencia de sus aguas. En este lugar se disfruta de nadar, realizar clavados desde las paredes rocosas que rodean las cascadas y los paseos por los senderos naturales que hay por este lugar. Por lo que, es un excelente destino para refrescarse y reconectar con la naturaleza.
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¿Cómo llegar y cuánto cuesta la entrada?
Para llegar a este oasis desde el centro de Puebla es posible tomar un camión desde el centro histórico, en las calles 10 poniente y 11 sur pasa el camión que te lleva de Puebla-Huehuetlán, el cual te llevará al Crucero de San Agustín, donde debes de descender y caminar hasta el poblado. Una vez en San Agustín Ahuehuetla, debes de encaminarte en sendero de terracería que te llevará hasta las cascadas.
El acceso a las cascadas tiene un costo de 20 pesos por persona, sin embargo, si se quiere traer coche el estacionamiento se encuentra en 30 pesos. Para visitar este lugar, es importante contar con calzado cómodo para caminar por el empedrado camino, así como llevar traje de baño, un cambio de ropa y una bolsa para almacenar toda tu basura y seguir conservando este espacio natural.