En el planeta existen muchos destinos por explorar en vacaciones, lugares enigmáticos que resaltan por sus costumbres, historia e incluso por algún detalle importante o curiosidades que puedes conocer al visitarlos, lo cual incluye admirar su pasado y lo que representa para sus habitantes.
Sin embargo, también hay lugares poco explorados por el hombre y el día de hoy conoceremos el único lugar del mundo que no tiene dueño y no pertenece a ninguna nación, un sitio que es de difícil acceso para los viajeros pero que cuenta con una historia especial.
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¿Cuál es el único lugar del mundo que no tiene dueño?
Existen algunas porciones en la Tierra que aún no han sido conquistadas o que no han sido reclamadas como propiedad de otros países y entre ellas destaca la llamada Bir Tawil, una porción de territorio ubicada en la fría región de la Antártida entre Sudán del Norte y Egipto.
El tamaño de este lugar es igual al de Luxemburgo, un vasto desierto que provoca que las condiciones de vida sean bastante difíciles y debido a su escasa habitabilidad, esta región africana se mantiene como uno de los pocos lugares del mundo en el que nunca ha habido asentamientos humanos en su historia.
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En sus 2,060 kilómetros cuadrados de extensión con una forma de trapecio debido a la frontera en línea recta que existe con Egipto y Sudán, el pasado de este espacio indica que, en 1899 cuando Reino Unido, al ser una potencia colonial, trazó la separación entre los dos países de acuerdo con el paralelo 22, Bir Tawil quedó declarada como terra nullius o tierra nula debido a los conflictos que había entre estas dos naciones.
La región que se encuentra a la derecha del mapa de Bir Tawil y tiene acceso al Mar Rojo se conoce como el Triángulo de Hala’ib, concedida por el Reino Unido a Sudán al considerar que allí residían algunas tribus nómadas desde hace varios años. Por otro lado, Bir Tawil fue concedida a Egipto, de tal forma que la frontera ya no quedaría completamente en línea recta, sino con esas dos peculiares formas, una de trapezoide y otra con forma de triángulo.
Sin embargo, la salida de este lugar al mar fue lo que la colocó en conflicto y para 1958, Egipto reclamó su espacio al enviar tropas con la intención de arrebatar este triángulo a Sudán. Pero el conflicto se estancó y Egipto cesó de presionar a Sudán y hasta el año 2000, Sudán decide ceder el control de ese espacio, pero hasta ahora Bir Tawil sigue desierto entre ambos países sin ningún tipo de asentamiento ni infraestructuras.
Debido a que está en una zona del desierto muy poco habitable, ninguna civilización ha logrado vivir aquí ya que el simple hecho de extraer agua potable implicaría mucha inversión y desarrollo, lo cual ha provocado que nadie se interese en reclamar este espacio de tierra, convirtiendo este destino en el país sin dueño.