Aunque parece sacada de una película, la ciudad utópica de Auroville, ha llamado la atención del mundo porque no utiliza dinero, no hay líder o autoridad, no hay una religión y tampoco propiedad privada. Se trata de una ciudad hindú que vive bajo sus propias reglas y acoge a todas las nacionalidades, pero también recibe a muchos turistas que llegan a observar el lugar, el edificio principal, el Matrimandir. No cabe duda que además de la naturaleza, las diferentes civilizaciones del mundo también crean lugares insólitos que cautivan a más de uno.
Auroville es una ciudad sin dinero, gobierno, religión, y que acoge a todas las nacionalidades; se fundó en febrero de 1968 en el sur de la India por Mirra Alfaassa, una francesa de Pondicherry, con el objetivo de crear una nueva humanidad en paz y armonía. Por ello, se le dice que es una ciudad utópica, ya que contrasta con otros entornos del mundo, pero ¿se puede visitar y cómo?
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¿Dónde está Auroville, la ciudad que no utiliza dinero?
De acuerdo con el concepto de Mirra Alfassa, esta ciudad hindú se desarrolló en medio del desierto, y ha tenido éxito gracias a que cuenta con el apoyo de la UNESCO y es reconocida por el gobierno de la India como una "ciudad cultural internacional". Auroville tiene alrededor de 3 mil 300 personas de 52 países diferentes, la mitad de ella es de India y una quinta parte es francesa.
Gracias a los residentes, esta ciudad se ha transformado de un desierto en un bosque, ya que se han plantado más de 3 millones de árboles. Al ser una ciudad que va creciendo, se han enfocado en ser una pionera en el urbanismo ecológico, aquí las personas renuncian a la propiedad privada, y cada año, según la agencia de noticias France 24, 100 personas se instalan para buscar la espiritualidad y valores ecológicos.
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Entre los sitios más representativos está el Matrimandir, un lugar de meditación que parece una bola dorada de golf gigante, el cual mide 30 metros de altura y 36 de diámetro. Aquí hay una docena de granjas de distintos tamaños, en las que no solo se siembra, sino que se enseña a cultivar, o en otros casos producen queso y mermeladas para vender.