Perú es uno de los mejores destinos en la actualidad para conocer. Su cultura y gastronomía tiene un boom impresionante y no es casualidad, pues este destino en Sudamérica cada vez se ha abierto más al turismo internacional y ha sido clave para que el país se desarrolle de mejor manera y pueda ofrecer una mejor calidad de vida a las personas que habitan ahí.
Claro que uno de los grandes atractivos es la zona arqueológica de Machu Picchu, misma que es Patrimonio de la Humanidad y una de las Siete Maravillas Modernas del Mundo. Sin duda, este sitio maravilla a todos quienes lo visitan, pero hay otras zonas que guardan una belleza incomparable y Rupac es una de ellas.
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En Rupac podrás acampar y sentir lo que vivieron los ancestros peruanos hace miles de años, pues son unas ruinas arqueológicas que te llevarán a vivir una experiencia única, pues no siempre puedes quedarte al pie de construcciones que guardan una historia espectacular.
¿Cómo es acampar en Rupac?
Conocido también el Machu Picchu limeño, Rupac es uno de los destinos en la naturaleza perfectos para desconectarse de todo. Rupac, es considerado Patrimonio Cultural de la Nación desde 1999, se encuentra ubicado en la Provincia de Huaral, en Lima, y está a 3 mil 400 metros de altitud.
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En la zona podrás visitar la ciudadela Preincaica de los Atavillos, cultura que ocupó en el año 1,200 d.C. una extensa zona de la sierra limeña y que tiene un encanto muy pintoresco y que la hacen muy bella en cualquier época del año.
Aquí puedes acampar por cerca de 75 dólares por persona en el paquete todo incluido, el cual incluye:
-Transporte Lima/Huaral/La Florida/Pampas/La Florida/Huaral/ Lima
-Tickets de ingreso a la Ciudadela de Rupac
-2 almuerzos (tipo menú)
-Noche de fogata
-Equipo básico de utensilios de campamento: cocina, gas y olla
Alquiler de Carpa para montaña y sleeping para montaña (resistente a -10°)
-Bus turístico para traslados
-Tour Líder de apoyo durante todo el viaje
Para poder llegar a este lugar, se debe realizar una caminata de aproximadamente 3 horas en subida desde el pueblo de Pampas y es uno de los mejores sitios para ver la puesta de sol, pues parece de fuego el cielo en ese momento.