El Estado de México tiene 125 municipios y uno de ellos es Ixtapan del Oro, cuyo nombre hace referencia a la sal -mineral sedimentario- y a las betas que alguna vez dieron pie a que se excavaran las minas de las cuales ahora son solo un recuerdo del pasado en este lugar que conserva el “aire” de un pueblito con blancas construcciones encaladas, rodeado de extensa vegetación como cascadas, ríos y manantiales.
Ixtapan del Oro es parte del Valle del Quencio, que se comparte con una región de Michoacán ya que también se le llama Valle de Zitácuaro, abarcando el occidente del Estado de México. Ahí conocerás “Las Pozas”, un espacio con refrescantes ojos de agua, cascadas y ríos entre la naturaleza, que es solo uno de los varios atractivos de este bonito municipio mexiquense.
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¿Cómo llegar de la Ciudad de México a Ixtapan del Oro?
Ixtapan del Oro está a unos 160 kilómetros aproximadamente de la Ciudad de México, por lo que el tiempo de traslado en auto es en promedio de 2 horas y media por la Autopista Libramiento Toluca; si vas en autobús, desde la Terminal Central de Autobuses del Poniente en Observatorio aborda un camión a Zitácuaro y posteriormente en un taxi que cobra entre 180 y 250 pesos hacia Ixtapan del Oro. En esta ruta te harás menos de tres horas.
Para llegar a Las Pozas, si vas en auto, por la carretera Toluca-Zitácuaro a la altura de la desviación Monumento-Casitas, sigue la estatal a San José Villa de Allende con dirección a Ixtapan del Oro, una vez que llegues al centro del pueblo, dirígete a la carretera Colorines para llegar a Las Pozas.
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Atractivos de Las Pozas y de Ixtapan del Oro para visitar en fin de semana
El bello espacio rodeado de naturaleza, conocido como Las Pozas tiene un horario de visita de 8 de la mañana a 6 de la tarde y la entrada es GRATIS; se trata de un sitio maravilloso y destino de relajación para un fin de semana lejos de la ciudad pues ofrece ojos de agua, manantiales, ríos y cascadas de agua salitrosa.
Para complementar tu estancia en Ixtapan del Oro en el Estado de México, hay otros lugares de belleza natural y cuerpos de agua como Los Sabinos, tres árboles ancestrales que “conectan” con la espiritualidad y están contiguos a un río y manantial; la reserva ambiental El Salto de Chihuahua con una cascada de 60 metros de altura; la Huerta de Pagaza, una propiedad campestre con cascadas, ríos y manantiales, y la Iglesia de San Martín Ocoxochitepec. Entre su gastronomía, no dejes de probar el pan de amasijo.