La Ciudad de México cuenta con muchos sitios bellos por explorar en tus días libres, destinos en los que pasarás aventuras especiales que te sorprenderán, ya que incluso resguarda varios atractivos naturales fascinantes a los que puedes ir en familia para tener aventuras al natural y respirar el aire fresco entre sus paisajes de árboles frondosos.
Ese es el caso del Parque Nacional Desierto de los Leones, una zona boscosa protegida a la que puedes acudir para un recorrido entre sus senderos ya que, a pesar de no resguardar a ningún león en sus espacios, cuenta con una historia bastante interesante sobre el origen de este nombre tan creativo que llama la atención de los visitantes y aquí conoceremos más al respecto.
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¿Por qué se llama Desierto de los Leones si no hay leones?
Hace más de 200 años, este remoto lugar fue el hogar de la Orden de los Carmelitas Descalzos, quienes edificaron un convento en el año 1605, una zona oculta entre el bosque que siempre fue conocida con el nombre de Desierto de los Leones y que ahora puedes visitar en familia para disfrutar un día entretenido con actividades recreativas.
La razón por la que se le llamó desierto, a pesar de ser un bosque, es debido a que esta zona se encontraba deshabitada y era muy silenciosa y en cuanto a la parte de leones, se cree que este nombre hace referencia a la familia León, quienes eran los representantes legales de los carmelitas ante las autoridades capitalinas, quienes realizaban diferentes trámites por ellos.
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Tras la guerra de Independencia en México, los carmelitas desocuparon este convento y pasó a manos del estado. Después de un tiempo del desalojo, sus muros funcionaron como cuartel militar y campo de maniobras, pero después fue abandonado durante décadas, hasta que el 27 de noviembre del año 1917, el entonces presidente de México, Venustiano Carranza le otorgó el distintivo como parque nacional.
Este sitio fue el primero lugar en todo el país en recibir este nombramiento, un espacio que ahora cuenta con un total de mil 529 hectáreas naturales que son hábitat de cinco especies endémicas de mamíferos y 94 aves migratorias, formando parte de la riqueza natural de la Ciudad de México para disfrutar un recorrido al aire libre relajante en tus fines de semana.
¿Cuáles son los atractivos de este ‘desierto'?
Entre los atractivos que puedes conocer durante tu visita a este ‘desierto’ se encuentra el Exconvento de Nuestra Señora del Carmen de los Montes de Santa Fe y su Museo del Sitio, lugares fascinantes para despejarte entre hermosos árboles con aromas cautivadores, una ruta mística que te espera para tener tardes relajantes entre sus flores y los sonidos de las aves que se refugian en las copas de estos pinos y cedros.