Iquitos es una ciudad selvática surcada por el río Amazonas, a la que solo se puede acceder por aire o a través del río. Está ubicada en el norte de Perú y ostenta un título muy interesante, pues es conocida por ser "la ciudad continental más grande y poblada del mundo a la que no se puede acceder por carretera".
Para llegar a esta ciudad desde Lima, se puede optar por un viaje en avión o por navegar durante cinco días por el río desde Pucallpa. Sin embargo, no dejes que su complejidad te intimide; Iquitos es uno de los lugares más fascinantes y bellos que se pueden descubrir en Perú.
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¿Por qué ir a Iquitos?
Iquitos te transportará a una realidad completamente diferente, ya que sus paisajes urbanos y naturales son verdaderamente únicos. La ciudad está rodeada no solo por el majestuoso río Amazonas, sino también por los ríos Itaya y Nanay, así como por el Lago Moronacocha.
Es un destino ideal para aquellos que buscan una mezcla equilibrada entre naturaleza y cultura. En el centro de la ciudad, podrás maravillarte con complejos arquitectónicos impresionantes, mientras que en sus alrededores tendrás la oportunidad de aventurarte por los ríos y visitar centros de rescate de animales. Además, podrás disfrutar de experiencias emocionantes como deportes extremos o incluso pasar la noche en lo más profundo de la selva.
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¿Qué hacer en Iquitos?
Al llegar, notarás una particularidad única: la ausencia de carriles señalizados y la escasez de automóviles. Si bien hay automóviles, el principal medio de transporte en esta ciudad son las motocicletas y los mototaxis, conocidos localmente como motocarros. Además, también podrás observar camiones muy peculiares y rústicos hechos de madera que circulan por las calles, conocidos como "jumbos".
Al llegar a esta ciudad amazónica, es probable que tu mayor deseo sea explorar la diversa vida silvestre y navegar por sus ríos o adentrarte en su exuberante naturaleza. Sin embargo, te recomendamos no pasar por alto la belleza urbana que ofrece la ciudad. El punto de encuentro y el centro de la ciudad es la Plaza de Armas, donde se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos, como la Casa de Fierro, la Catedral de Iquitos y una selección de hoteles y restaurantes muy concurridos. No dejes de conocer el Museo de Culturas Indígenas Amazónicas.
Después de explorar la parte urbana, ya sea caminando o en un motocarro o jumbo, tienes numerosas opciones para descubrir las maravillas de la selva. Sin embargo, te recomendamos especialmente visitar el Centro de Rescate Amazónico (CREA), donde podrás conocer una variedad de animales rescatados que están siendo cuidados con el objetivo de la reintegración en su hábitat natural.
Al aproximarte al río, observarás que las casas están elevadas, algunas incluso construidas sobre el agua. Esto se debe a las fluctuaciones en el nivel de los ríos, y la arquitectura local se adapta a estos cambios. Por esta razón, durante las crecidas, algunos habitantes y turistas se desplazan en bote entre las viviendas, lo que ha llevado a que la ciudad sea apodada "la Venecia amazónica".
Navegar por el Río Amazonas
El Río Amazonas es el río más grande y caudaloso del mundo. Desde Iquitos puedes contratar un tour para recorrerlo y conocer algunos sitios a los que se puede acceder desde él, como la isla de los monos, la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el Complejo Turístico Quistococha y puede también optar por alquilar un lodge para pasar la noche en el corazón de la selva.
La riqueza de flora y fauna que descubrirás durante tu travesía por el río Amazonas será incomparable. Por eso, es crucial que respetes el entorno natural en todo momento. Al visitar lugares como la isla de los monos o al interactuar con especies salvajes, te recomendamos evitar el uso de productos químicos como protectores solares o repelentes, ya que podrían resultar tóxicos para los animales.