El planeta Tierra resguarda lugares maravillosos a lo largo de toda su extensión; desiertos, playas, bosques, montañas y hasta cascadas son tema de conversación día a día debido a lo impresionantes que son, en este sentido, podemos encontrar decenas de caídas de agua que se han vuelto muy famosas debido a la altura que tienen y al paisaje que suelen tener convirtiéndose en auténticas joyas naturales dignas de ser vistas por lo menos una vez en nuestras vidas.
¿Quién no ha escuchado hablar de las cataratas del Niágara? Unas famosas caídas de agua mundialmente reconocidas debido a su imponente paisaje y a su aparición en cientos de películas y series, sin embargo, aunque son tan conocidas no son las más largas del mundo, por lo que en esta ocasión hablaremos de las que sí tienen el honor de contar con esta distinción y que, además, tienen el extra de tener la piscina del diablo.
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¿Cuál es la catarata más larga del mundo?
Las cataratas en general resultan ser uno de los principales atractivos de la naturaleza, ya sea por la altura o el volumen que tengan; por ejemplo, ya sabemos que las cataratas del Niágara son muy reconocidas, pero éstas apenas tienen una altura que rebasa los 52 metros y de largo rebasan apenas los 650 metros, lo que las pone muy lejos de las que sí ostenta el nombre de ser la más larga del mundo y que se encuentra en la frontera natural entre Zambia y Zimbabue
Así es como en este lado del mundo encontramos las Cataratas Victoria, pues tiene casi 1,700 metros de largo, ésta se conforma en 5 cataratas que se llaman Devils Cataract, Main Falls, Horseshoes Fall, Rainbown Falls y Eastern Cataract. Cabe mencionar que sus saltos de agua van entre los 70 y 108 metros de altura, y en temporadas de lluvia, alcanzan un caudal de hasta 550 millones de litros por minuto, cantidad extraordinaria pero que no se compara con las 3,000 toneladas de agua por segundo de caída que tiene las del Niágara.
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La piscina del Diablo
Las Cascadas Victoria no son famosas únicamente por ser la catarata más larga del mundo, sino también por tener la famosa piscina del Diablo, un lugar que se encuentra justo al borde de la caída de agua, y donde por increíble que parezca quien así lo desee y se atreva puede nadar ahí y ponerse al filo de la impresionante caída de agua del río Zambeze. Sin duda un lugar apto solo para los amantes de las emociones fuertes.