Kinosternon integrum, conocida comúnmente como la tortuga casquito o tortuga de pecho quebrado, es una especie semiacuática originaria de México que suele medir alrededor de 16 cm. Sin embargo, ¿sabías que existe una variante de esta tortuga que es considerada la tortuga más pequeña del mundo?
Estas diminutas tortugas miden un máximo de 10 cm y se distinguen por una característica mancha amarilla en la nariz en el caso de los machos. Esta especie, llamada Kinosternon vogti, que despierta ternura en todo el mundo, se puede encontrar entre Puerto Vallarta y Nuevo Nayarit, en los humedales del valle del río Ameca.
Te podría interesar
Bahía mexicana: avistamiento de aves y la tortuga más pequeña del mundo
La tortuga casquito de Vallarta habita en los humedales del valle del río Ameca, un río que constituye la frontera natural entre Jalisco y Nayarit. Esta región es conocida por su activo ecoturismo, debido a la diversidad de especies de aves que la habitan, lo que hace que el avistamiento de aves sea muy frecuente. Las tortugas casquito de Vallarta fueron descubiertas recientemente, hace seis años, ofreciendo una oportunidad única para quienes visitan tanto Puerto Vallarta como Nuevo Vallarta, también conocido como Nuevo Nayarit.
Las tortugas aparecieron hace aproximadamente 220 millones de años, durante el periodo Triásico. De las 356 especies conocidas, muchas están en peligro de extinción. La especie casquito de Vallarta, que cabe en la palma de la mano, es única en el mundo, ya que de acuerdo con investigaciones del Centro Universitario de la Costa (CUCOSTA) de la Universidad de Guadalajara (UDG), en más de 25 años, solo se han avistado 20 ejemplares de esta tortuga en su hábitat natural.
Te podría interesar
Si bien es difícil llegar a conocer esta especie de tortugas, las más pequeñas del mundo, los humedales del río Ameca son su hábitat principal. Este río costero fluye hacia el océano Pacífico con una longitud considerable de 230 km y desemboca en la bahía de Banderas, cerca de Puerto Vallarta.
Conocer esta paradisíaca bahía es una experiencia perfecta no solo para desconectar y disfrutar de aguas cristalinas, sino también para practicar ecoturismo y explorar algunas de las miles de especies mexicanas que habitan en la región, contribuyendo así a la concienciación sobre la conservación ambiental.