Nuestro planeta Tierra, junto a otros planetas, conforma el Sistema Solar, un pequeño vecindario dentro del espiral gigante conocido como Vía Láctea. Esta galaxia, a la que pertenecemos, recibe su nombre del latín, "vía lactea", que significa "camino de leche". Una analogía perfecta, ya que al observarla en el cielo, se asemeja a una tenue capa blanquecina salpicada de estrellas, como si fuera un camino lechoso extendido por el cosmos.
Si bien nos encontramos inmersos en esta galaxia, podemos apreciarla de la misma manera que observamos nuestras manos o pies. De forma similar, la Vía Láctea aparece como una banda luminosa que cruza el cielo nocturno, especialmente visible en lugares con poca contaminación lumínica. Te contamos cómo observarla sin necesidad de telescopio.
Te podría interesar
Observar la Vía Láctea
En la antigüedad, cuando los romanos nombraron la Vía Láctea, era más común que las personas la observaran a simple vista debido a la ausencia de luz artificial extrema. En la actualidad, las ciudades están constantemente iluminadas, lo que dificulta la observación de fenómenos celestiales.
El secreto para observar cualquier fenómeno espacial es alejarse de las zonas con alta presencia de luz artificial y, de ser posible, buscar lugares altos, como un cerro. Estos son ideales para observar eclipses (con la protección adecuada), estrellas fugaces y, por supuesto, la Vía Láctea.
Te podría interesar
Mejores días para observar la Vía Láctea desde México
El verano es la mejor época para observar la Vía Láctea a simple vista. En julio y agosto, en el hemisferio norte, el centro de la galaxia se vuelve visible bajo las condiciones de luz adecuadas. En julio, los mejores días para verla son los cinco días que siguen a la luna nueva, es decir, hoy 6 de julio, mañana 7 de julio, y hasta el 11 de julio. Estos son los días con menor presencia de la luz de la luna.
En México, los mejores meses para observar esta galaxia son entre marzo y septiembre: de marzo a junio durante la madrugada y de julio a septiembre durante la noche. Por eso, estos días que siguen, así como los 10 días alrededor de la luna nueva en agosto, serán perfectos para observarla. Recuerda buscar un lugar con poca iluminación y acostumbrar tus ojos antes de observar, evitando pantallas con luz blanca como smartphones, computadoras y televisiones.