¿Ya conoces Zacatecas? Si no has participado de una de sus tradicionales callejoneadas, entonces te falta vivir esta divertida experiencia que inunda las calles de esta bella ciudad que tiene la distinción de estar en la lista de la UNESCO como Patrimonio Mundial, y a la que conocemos por su "rostro de cantera y corazón de plata".
Claro, la capital de Zacatecas conserva ese encanto y atractivo de su pasado minero, y con bellas joyas arquitectónicas para admirar en un día soleado, como son su Catedral, el Portal de Rosales, la Plazuela Goitia, la Explanada de la Revolución, el Mausoleo de los Personajes Ilustres, y claro, admirar el majestuoso Cerro de la Bufa, desde su mirador tendrás una espectacular vista de la ciudad.
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Además de los sitios ya mencionados, en los cuales domina la belleza del trabajo en cantera rosa, en Zacatecas puedes visitar sus minas, parques, iglesias, mercados, restaurantes, bares y demás atractivos para pasar unas vacaciones de verano muy especiales; sin embargo, lo que sí o sí debes vivir son las callejoneadas zacatecanas, sobre todo si entre tus planes a corto plazo está una boda.
¿Cómo son las callejoneadas zacatecanas?
Zacatecas es uno de los destinos con los mejores servicios para el turismo de romance, y entre las actividades que los enamorados pueden tener están las callejoneadas; claro, no es requisito que tengas un compromiso de matrimonio para pasar las noches más divertidas en esta, una de las 10 ciudades Patrimonio Mundial de la República Mexicana.
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Pero, ¿cómo son las callejoneadas zacatecanas? En estas "vervenas" nocturnas que recorren las calles de esta hermosa ciudad con túneles y callejones, enmarcados entre construcciones de estilo colonial y gigantes de cantera rosa, no falta la música de tambora, el baile con "la burrita" y se sirve mezcal en jarritos de barro.
Cuando estas callejoneadas son para festejar a una pareja de novios, al frente van unas mojigangas o títeres gigantes que representan a la pareja; cada año, llegan visitantes de todas partes del país y de países como Estados Unidos y Alemania que buscan experiencias más tradicionales que mezclan la cultura y arquitectura.