Impulsada por su ubicación estratégica, una geografía irresistible en donde la playa se encuentra con el desierto, maravillas naturales y Pueblos Mágicos, el segundo estado de mayor extensión se ha convertido en uno de los destinos más interesantes y dinámicos en el norte.
“Sonora lo tiene todo (…) además su gastronomía excepcional hace de cada visita una experiencia única. La cultura y raíces de nuestros pueblos originarios regalan una sensación enriquecedora a lo largo y ancho de nuestro territorio para los turistas que llegan todo el año”, señaló el gobernador Alfonso Durazo, quien tras tres años de trabajo de promoción, afirma que la entidad pasa por su mejor momento en materia turística.
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Bahía de Kino
A menos de una hora de Hermosillo, Kino, una de las playas más bellas de México, trazada con arena blanca, cálidas y tranquilas aguas, es el lugar ideal para relajarte y disfrutar de una amplia variedad de actividades de playa y deportes acuáticos.
Puerto Peñasco
Situado a sólo 100 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, Rocky Point conjuga aventura, lujo y naturaleza. Además de playas para disfrutar en familia, cuenta con tres campos de golf, uno de ellos diseñado por Jack Nicklaus.
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En el desierto
Cuando visites Puerto Peñasco no debes dejar de explorar la Reserva de la Biósfera del Pinacate y Gran Desierto de Altar, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su museo, Schuk Toak, te hará revivir la historia de los Pápagos, o Gente del Desierto.
Álamos
Se trata de un Pueblo Mágico inmerso en una atmósfera especial, donde su rico pasado se entremezcla con la tranquilidad de su presente. Se le conoce como la “Ciudad de los Portales” debido a los bellos arcos que enmarcan su plaza principal y sus calles.
Ures
Misiones, iglesias, haciendas y casonas antiguas permanecen de pie en Ures, haciéndole frente al paso del tiempo. Visitar este Pueblo Mágico significa viajar al pasado, hacia el génesis de la época colonial y el período de evangelización.
San Carlos
Ubicado en el Golfo de California, rodeado de montañas y playas, donde el mar se funde con el desierto, San Carlos es una de las joyas turísticas de Sonora. National Geographic reconoció al Mirador Escénico como la vista más espectacular al océano.